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Las obligaciones y derechos de un tutor legal

Con frecuencia hay quienes tienen dudas acerca de la figura del tutor legal, desconociendo cuales son sus derechos y obligaciones. Hay que tener en cuenta diferentes aspectos acerca de ello, como es el orden de preferencia en el cual una persona debe hacerse cargo de menores de edad o personas declaradas incapaces en el caso de que a los principales tutores les sea imposible hacerlo.

Las obligaciones y derechos de un tutor legal

Sin embargo, también puede darse el caso de que la persona que es designada como tutor pueda recibir la noticia sin estar preparado para ello. Al no conocer esta situación con anterioridad, es muy probable que no sepa las obligaciones y derechos de un tutor legal. Por ello, te vamos a explicar todo lo que debes saber al respecto.

¿Quién puede convertirse en tutor legal?

Por norma general ,  cualquier persona puede ser tutor legal. Cualquiera que sea designado como tal por voluntad de las personas interesadas o bien por mandato judicial, podrá serlo si lo quiere y acepta de manera escrita. Además, se entiende que el objetivo de estos no es el lucro, sino que su interés es solo el proteger al tutelado.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen algunas excepciones en los que no es posible ser tutor legal de un menor. Esto ocurre en las siguientes situaciones:

  • Aquellos que hayan perdido la patria potestad o la custodia mediante una resolución judicial.
  • Quienes hayan sido cesados de una tutela con anterioridad.
  • Aquellas personas que hayan sido condenadas a penas privativas mientras que estas se encuentren en vigor.
  • Aquellos que hayan sido condenados por delitos que supongan una incapacidad para poder ejercitar la tutela de manera manifiesta.
  • Las personas que no tengan una buena relación con la persona a tutelar; o bien que sus intereses se encuentren en conflicto con los del incapacitado o menor.
  • Los que manifiesten una conducta que sea reprochable e inadecuada.

Casos frecuentes de tutela

Cada caso es diferente, ya que se dan diferentes situaciones que tienen que ver con personas tanto a tutelar como para ejercer como tutor legal. Sin embargo, los más frecuentes son los siguientse:

  • Tutela de menor de edad tras el fallecimiento de sus padres. Cuando un menor de edad se queda huérfano por accidente, enfermedad  u otra causa, es habitual que sean sus abuelos o tíos quienes se hagan cargo del menor.
  • Tutela de menor por problemas de vejez: Tiene lugar cuando una persona anciana empieza a dar síntomas de tener demencia o bien presenta otras limitaciones que tienen que ver con su edad. Esto hace que se encuentre en una situación en la que puede no ser capaz detener el control sobre sí mismo o su patrimonio.

Obligaciones del tutor legal

Las obligaciones de un tutor tras aceptar la tutela de un menor o persona incapacitada dependen en gran parte de lo que sentencie el juez. Sin embargo, de forma general, se pueden establecer que las obligaciones generales son las siguientes:

  • Debe atender a todas sus necesidades básicas, además de garantizar su alimentación.
  • Tiene que procurar al tutelado una educación y formación adecuada.
  • Se debe promover la inserción del tutelado en la sociedad y, dado el caso, hacer lo posible por su total recuperación de la capacidad.

Además, hay que tener en cuenta que es necesario realizar un inventario de bienes, rendir cuentas anuales e informar de manera periódica al juez acerca de cualquier cambio en los mismos que pueda tener lugar

Este inventario debe ser realizado 60 días antes de que se produzca el nombramiento del tutor. En él deben figurar las propiedades, bienes y deudas del tutelado.

Derecho del tutor legal

Hay que tener en cuenta que cuando el patrimonio de la persona tutelada así lo permita, el tutor puede tener derecho a una retribución que se fijará por parte de un juez. Este lo determinarán las diferentes circunstancias existentes, tales como valor de los bienes, el trabajo que haya que realizar, etcétera.

Características de un buen tutor legal

No existen unas cualidades definidas como las ideales para que una persona pueda llegar a convertirse en tutor legal de otra persona. Se considera que para ser un buen tutor legal y que haya éxito en lo mismo, se puedan dar los siguientes factores y características:

  • Es preferible que haya una relación cercana y de aprecio del tutor legal con el tutelado.
  • Debe disponer de una habilidad suficiente para la toma de decisiones pero para la gestión de cuentas.
  • Se debe tener una capacidad de empatía, de manera que se puedan comprender de una mejor manera las necesidades del tutelado.
  • Debe haber estabilidad familiar y económica, lo que hará que se pueda prestar una mejor y mayor atención a la labor como tutor.
  • El tutor legal debe tratar de llevar a cabo cualquier acción o acto que siempre vaya en defensa de los intereses de los tutelados.
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