• Menu
  • Menu

Cómo actuar ante el acoso de acreedores y empresas de recobro

En una época complicada, de insolvencia o crisis puede llegarse al caso de que empiecen a surgir las reclamaciones de acreedores, que en algunas ocasiones puede llegar incluso a sentirse una situación de acoso. Cuando se vive en este contexto que tanta angustia puede causar, es recomendable que conozcas qué formas tienes de enfrentarte al mismo, ya que aunque es posible llevar a cabo esta reclamación, tienen unos límites que no se deben sobrepasar.

Cómo actuar ante el acoso de acreedores y empresas de recobro

En primer lugar hay que tener en cuenta que en el momento que se acumulan deudas cuyo pago no es posible afrontar, lo más recomendable es tratar de buscar una solución. Para ello lo más recomendable es que te pongas en contacto con un profesional cualificado que te pueda ayudar a la hora de gestionar las mismas.

De esta manera podrás saber de primera mano la mejor forma de afrontar esta situación, acogiéndote, por ejemplo, a algunas opciones como la Ley de Segunda Oportunidad. De esta manera podrás recibir el mejor asesoramiento posible para poder enfrentar este caso.

Por otro lado, y aunque pueda llegar a resultar un tanto complicado, es importante no caer en el agobio. Esto puede llegar a ser ciertamente complicado, sobre todo cuando los acreedores recurran a las amenazas. Sin embargo, en muchas ocasiones, se afirman cosas que poco o nada tienen que ver con la realidad, ya que pocos deudores conocen las consecuencias legales y reales de los impagos.

En cualquier caso, es recomendable que tengas siempre muy presente que existen algunos límites legales.  Entre estos se encuentran aquellos que tienen que ver con los derechos fundamentales, y los cuales los acreedores no pueden llegar a sobrepasar. De hecho, en el caso de que así lo hagan, podrás ser tú quién les haga frente.

Presiones de acreedores

En lo que respecta a los acreedores o las empresas de recobro, u otras personas que se encuentran dedicadas a la reclamación de deudas a terceros; se encargarán de presionarte todo lo posible para que hagas el pago en el menor periodo de tiempo posible.

En este sentido debes tener en cuenta que es posible que estas empresas puedes ser encargadas por terceros para que te hagan la solicitud. No obstante, en este caso tan solo pueden hacerles llegar los datos exclusivamente necesarios para el recobro solicitado. En ese caso estarían incurriendo en la vulneración de la protección de datos.

De igual forma, puedes hacerles frente en el caso de que consideres que están llevando a cabo prácticas abusivas contra tu persona. De esta manera podrás actuar legalmente al respecto.

Prácticas abusivas en las empresas de recobro

Se pueden considerar prácticas abusivas las acciones de aquellas empresas de recobro que recurren a constantes llamadas telefónicas y mensajes constantes a tus números de teléfonos; cuentas de correo electrónico; o perfiles de usuarios.

En cuanto a la protección de datos, se considera que se puede llegar a vulnerar el derecho a la confidencialidad y al secreto, por lo que hay que estar muy atento a esta información. Aunque es lícito que se pueda llevar a cabo la reclamación de las deudas que tengas; el hecho de que no puedas hacerles frente, no hace que se genere el derecho al acoso para tus acreedores.

Por esta razón, es necesario que en este tipo de situaciones te dirijas a las autoridades y organismos competentes para denunciar estas situaciones, como son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; a los juzgados; o a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

La manera definitiva de acabar con esta persecución para aquellos que se encuentran en una situación de impago de deudas es posible acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.

La Ley de Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad es un proceso administrativo que hace que una persona pueda llegar a cancelar las deudas de acuerdo a lo que indica la legislación. No obstante, para poder acogerse a ella, es necesario cumplir con una serie de requisitos.

De esta manera, es una herramienta que se encuentra a disposición tanto de particulares como autónomos, y que les ayuda a la hora de dejar atrás una situación económica compleja. Para ello se negocian nuevas condiciones con los acreedores, primero; y luego una medida enfocada a cancelar las deudas.

Este procedimiento está regulado por la Ley 25/2015 de mecanismo de segunda oportunidad y reducción de carga financiera. Aunque no es muy conocida en España, esta Ley de Segunda Oportunidad se ha ido aplicando desde hace varios años en otros países.

Gracias a esta se pueden eliminar muchas de las deudas, pero no todas. Quedan excluidas aquellas que se hayan contraído con Hacienda y con la Seguridad Social. Además, las nuevas deudas que se hayan podido generar tampoco serán contabilizadas para poder deshacerse de ellas.

Las deudas, en el caso de que así ocurra, desaparecerán una vez que hayan pasado cinco años de manera efectiva.

Etiquetas:
Categorías:

¿Alguna duda? Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *