El reparto de la herencia entre hermanos por el fallecimiento de unos de sus padres es uno de los asuntos que más dudas despierta. Lo mismo ocurre con aquellos casos en los que uno de los hermanos fallece y deja una herencia que debe ser repartida entre el resto de sus hermanos. Este tipo de herencias acostumbran a generar muchos conflictos de intereses entre los herederos en lo que respecta al testamento a repartir. Es ahí donde los letrados de cada uno de ellos deberá defender las necesidades de sus clientes. En cualquier caso, a continuación te vamos a hablar de cómo se realiza el reparto de la herencia entre hermanos.
En este artículo encontrarás:
Problemas en el reparto de una herencia entre hermanos
En determinadas situaciones es más que habitual que los hermanos puedan llegar a tener dudas acerca de aquello que realmente le corresponde. En este punto es donde habitualmente llegan los problemas y surgen las discusiones. Por este motivo, en ese tipo de situaciones lo mejor es ponerse en manos de profesionales que puedan asesorar al respecto.
En primer lugar hay que tener en cuenta aquellos aspectos obligatorios de legitimidad. Esta consiste en reservar una parte de la herencia del fallecido. Esta va de manera única a los herederos forzosos, aquellos que reciben la herencia porque así está marcado por la ley, sin distinción.
Cuando es un caso en el que el testador es un progenitor, se reservan dos tercios para los herederos forzosos. El primero de los tercios es distribuido en partes iguales, entre todos los herederos que tengan la misma categoría, lo cual es obligatorio.
El tercio de mejora se puede distribuir de acuerdo a lo indique el propio testador, aunque sea entre los mismos hermanos. En el caso de que el testador no establezca la forma en la que se debe distribuir esta parte, se aplicará el mismo método que haya tenido lugar para el primer tercio heredado.
Si no se respetan los procedimientos legales, se podrá llevar a proceder a la impugnación. Para aquellos casos particulares de esta impugnación, es posible recurrir a la denominada sucesión intestada.
La sucesión intestada se aplica sobre los testamentos impugnados o cuando no hay testamento. Se emplea para distribuir las herencias en las que la persona fallecida no ha dejado testamento alguno.
Asimismo, hay que tener en cuenta que un testador puede desheredar a un hijo si este lo ha maltratado, sin que tenga que mediar siempre un maltrato físico, sino que puede deberse a la propia palabra. También se puede aplicar cuando el heredero niegue acceso a alimentos al progenitor, teniendo tal consideración.
Por este motivo, existen muchas razones por las cuales los heredero pueden hacer diferentes reclamaciones ante la ley por herencias entre hermanos.
Distribución de la herencia entre hermanos
Puede darse el caso de que el fallecido no haya dejado un testamento donde distribuya sus bienes entre los hijos. En estos casos se procede al proceso de herencia abintestato, donde el sistema judicial se encarga de repartir la herencia correspondiente.
Se considera que una persona es heredera cuando acepta recibir la herencia sin rechazarla u oponerse a ella. Mientras no se haya aceptado o recibido, las personas en esta situación se consideran como llamados a heredar.
Puede pasar que uno de los hermanos se niegue a recibir la herencia, caso en el que hay un método para desbloquear la situación. Para ello se recurre a la Ley de Jurisdicción Voluntaria, donde hay fijado por ley un plazo límite para poder llevar a cabo la reclamación.
Este plazo es de 30 días para dar respuesta de si se va a aceptar o no la herencia. Si la persona informada no se pronuncia al respecto, se entiende que acepta la herencia a repartir.
También se puede dar el caso de uno de los herederos impida el reparto de los bienes al no estar de acuerdo con la distribución. Para ello tendrá que recurrir a un notario que pueda responder a sus necesidades.
Asimismo, es posible que haya lugar a situaciones en la que alguno de los hijos que deben heredar han fallecido, por lo que no pueden recibir la herencia. En este caso, serán sus hijos quienes la reciba, por derecho de representación.
De igual manera, el monto no puede superar la parte de su herencia. Además se debe tener en cuenta una excepción. La herencia es por estirpes y se tiene que cobrar en partes iguales cuando tan solo quedan sobrinos, sin que hayan quedado hermanos.
Además, también hay que saber que no se puede representar a una persona viva salvo que esté desheredada o incapacitada.
Este es un asunto que se debe valorar con un profesional en cada caso, ya que a raíz de la distribución de una herencia entre hermanos puede haber diferentes asuntos a tratar para que todas las partes reciban su parte.
¿Alguna duda? Deja un comentario