Los administradores de una sociedad son las personas que deben responder ante los daños y perjuicios que puedan derivar de sus actos contrarios contra los estatutos o la legislación vigente; y también sobre los que han realizado si incumplen sus deberes, en aquellos casos en los que se haya dado culpa o dolo, tanto de cara a la propia sociedad en sí como a los socios, acreedores sociales y terceros.
Es importante conocer la responsabilidad de los administradores de la sociedad; y las acciones que esta tiene con respecto a sus administradores por los daños que estos hayan podido llegar a provocar por actuar con negligencia. Así se encuentra tipificado en el artículo 238 de la Ley de Sociedades de capital.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que todos los administradores que decidieran tomar el acuerdo o llevado a cabo el acto lesivo, deberán responder de forma solidaria. La única forma de que puedan esquivarlo sería que puedan llegar a probar que ellos no intervinieron en la adopción y ejecución de la misma; o bien que fueran desconocedores o, conociéndolo trataron de evitar el daño mostrando su oposición. Sin embargo, esto debe ser debidamente demostrado para que puedan liberarse de su responsabilidad.
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La acción social de responsabilidad
La acción social de responsabilidad es la acción que tiene la sociedad para la defensa del patrimonio ante daños y perjuicios causados por los administradores por una actuación negligente. Para ello debe haber culpa o dolo y que exista un nexo causal entre la actuación de los administradores y la sociedad.
Esta acción puede llegar a ser ejercida por parte de la propiedad sociedad, siendo necesario el acuerdo de la junta general de forma previa. Existe la posibilidad de que sea solicitado por cualquier socio, incluso aunque no estuviera en el orden del día. En cualquier momento, la junta puede renunciar al ejercicio de la acción, salvo que exista una oposición de los socios. No obstante, estos deben representar el 5% del capital social.
Además se debe tener en cuenta el acuerdo para promover o transigir, lo que derivará en la destitución de los administradores perjudicados; y el hecho de aprobar las cuentas anuales no implica que su responsabilidad esté exenta o que o significa que exista una renuncia. Además de la sociedad, también hay otros colectivos que pueden ejercitar la acción.
Así, en el caso de que los administradores no convocaran la junta solicitada para adoptar el acuerdo del ejercicio de la acción social de responsabilidad; o bien el caso de que la misma no lleve a cabo la acción un plazo de un mes desde el acuerdo, o cuando este fuese adoptado con una no exigencia de responsabilidad, el o los socios que posean, ya sea de forma individual o conjunta una participación que les permita efectuar la solicitud de la convocatoria de la junta, entablando así la acción social de responsabilidad.
De la misma forma, hay que tener en cuenta que los socios mencionados, pueden , de forma directa y sin tener que someter la decisión a la junta, ejercer la acción social de responsabilidad cuando se encuentre fundamentada idéntica vulneración del deber de lealtad. En este caso, el ejercicio de la acción de los socios que no haría que se destituyan a los administradores que se encuentren afectados.
Reembolso de los gastos ocasionados
Si la demanda es interpuesta por la minoría de los socios y esta es estimada, en ese caso la sociedad estará obligada a efectuar un reembolso de los gastos ocasionados por haber cometido esa acción. Para ello se tendrán en cuenta los límites establecidos en la Ley de Enjuiciamiento Civil; y salvo que el actor ya se le hayan restituido o haya ofreciendo un reembolso sea incondicional.
Por último, debes tener en cuenta que los acreedores subsidiarios podrán ejercer la acción social de responsabilidad, siempre que esta no hay sido ejercitada por la sociedad o los socios; y que el patrimonio social se considere que es insuficiente para satisfacer los créditos.
Hay que tener en cuenta que, de manera independiente a quién ejercite la acción, la reclamación siempre irá en beneficio de la sociedad.
También es importante tener en cuenta el plazo de prescripción para poder ejercer la acción social de responsabilidad. En este caso nos encontramos con un plazo de cuatro años desde el momento en el que esta pudo ejercitarse.
De esta manera, es importante tener en cuenta lo indicado con respecto a la responsabilidad de los administradores frente a una sociedad. Así, en el caso de que actúen de una forma inadecuada podrán tener que hacer frente a las consecuencias de sus actos. Es necesario valorar hasta donde llegar su reponsabilidad sobre aquellos asuntos que puedan ocurrir en una sociedad y que puedan acabar derivando en un problema para la misma; y esto cuando actúan siendo conscientes de ello.
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