Cuando una pareja debe afrontar una ruptura no es una situación que resulte nada agradable y puede llegar a ser una situación muy complejo. Por este motivo, es muy importante conocer la diferencia entre separación y divorcio, de forma que se sepa las diferentes opciones entre las que se puede optar para poder ordenarse con la mayor satisfacción para las partes implicadas.
Para empezar es importante tener claro que no es lo mismo un divorcio que una separación; ya que existen numerosas maneras de poder tramitar de manera legal estas dos opciones.
En este artículo encontrarás:
Diferencias entre separación y divorcio
Como hemos mencionado, el divorcio y la separación son diferentes. Mientras que la separación supone el fin efectivo de la convivencia de los cónyuges reconocida a nivel legal, el divorcio va un paso más allá, ya que supone la disolución del vínculo matrimonial.
En cualquiera de los dos casos, se ocasionan consecuencias tanto patrimoniales como personales, con medidas de guarda y custodia de hijos menores si los hubiese, medidas económicas, etcétera. Hay que tener en cuenta que existen diferencias muy grandes entre cada una de las dos opciones a las cuales se puede recurrir para poner fin a un divorcio.
Separación matrimonial
En el caso de que se produzca una separación, hay que tener presente que, optando por esta vía, no se produce una disolución del vínculo matrimonial, que, por lo tanto, se mantiene sin alteraciones.
Al hablar de una separación legal, se requiere de una sentencia que se encargue de fijar algunas medidas que tiene su efecto frente a terceros; y también hay que considerar la llamada separación de hecho, en la que no se acude a los tribunales para que quede formalizada la nueva situación de la pareja.
En aquellos casos en los que se produce una separación los cónyuges no pueden volver a contraer matrimonio. La razón de ello es que, a pesar de que se han decidido separar, el vínculo matrimonial entre ellos sigue existiendo.
Divorcio
Al contrario de lo que sucede en el caso de la separación matrimonial, al hablar de divorcio hablamos de la disolución del vínculo del matrimonio, lo que hace que tenga efectos más amplios. Tras el divorcio, los cónyuges tienen la posibilidad de, si así lo desean, de volver a contraer matrimonio, ya sea entre ellos mismos o con otras personas.
Un punto a tener en cuenta es que los cónyuges que se hayan divorciado pueden contraer de nuevo matrimonio por la vía civil, pero no así por la iglesia. Para poder volver a casarse por esta última sería necesario solicitar la nulidad eclesiástica. En cada religión se debe cumplir con unas condiciones propias para poder anular el matrimonio.
Aspectos inalterables
En lo que respecta a una herencia, tanto en el caso de la separación como en el divorcio, se impide que el otro cónyuge pueda heredara en el caso de que no haya testamento; y por tanto, se impide que pueda tener derecho a la legitima.
Con la separación se producen medidas con respecto al cuidado de los hijos, además de a su guardia y custodia, comunicación, estancia, régimen de visitas, gastos de mantenimiento, uso de vivienda, patria potestad… Estas medidas se adoptan de igual manera en el caso de divorcio, y cuando se hace el pase de una separación a un divorcio se pueden mantener inalterables o ser modificadas previa petición de una de las partes, siempre y cuando haya una modificación notable de las circunstancias.
Trámites de separación y divorcio
En lo que respecta a los trámites de separación y divorcio y las consecuencias que estas pueden tener, hay que diferenciar entre los dos principales tipos de separación o divorcio: mutuo acuerdo o contencioso.
La diferencia entre ambos es que en el caso del primero existe, como su propio nombre indica, un acuerdo entre ambos cónyuges, sin que sea necesaria la intervención de un juez para regular la nueva convivencia. En el caso del contencioso esto no es posible, ya sea porque una de las partes no quiere acceder al divorcio o separación o porque no hay acuerdo en alguno de los aspectos legales relacionados con la nueva realidad a la que se enfrentan.
Procedimiento de mutuo acuerdo
En el caso del procedimiento de mutuo acuerdo, los cónyuges, que deben estar acompañados de letrado y procurador, deberán presentar ante el juez el correspondiente convenio regulador que hayan elaborado entre ambos; acompañada de la correspondiente demanda de separación o divorcio de mutuo acuerdo.
De esta manera, el juez tan solo se encargará de la aprobación del convenio, dictando sentencia y reconociendo la nueva situación de las dos partes. Esta es la opción más rápida, sencilla y económica.
Procedimiento contencioso
El procedimiento de mutuo acuerdo se produce en los casos en los que no hay acuerdo entre ambos cónyuges, ya sea en que se produzca un divorcio o separación o en lo que tiene que ver con las medidas para la regulación de la nueva convivencia.
De esta forma, ante falta de acuerdo entre ambos, será un juez el que fije las medidas que deriven de la declaración del divorcio o separación. Cada parte tendrá que contar con un abogado y procurador.
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