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El despido después del ERTE

El despido después del ERTE ha sido una de las dudas más habituales entre los trabajadores durante el estado de alarma en España. De esta manera se han podido ver los efectos y las decisiones de las empresas tras irse resolviendo casos conocidos como el hecho de estar «prohibido despedir». Ya que es un tema que ha dado mucho que hablar, te contamos lo que debes saber al respecto.

El despido después del ERTE

Qué es un ERTE

Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que forma parte del Estatuto de los Trabajadores, mediante la cual una empresa tiene la posibilidad de reducir el salario de sus empleados a través de la suspensión del contrato u optando por la reducción de su jornada laboral, entre otros.

De esta manera, se trata de una herramienta enfocada a la reducción de costes de la empresa, a la cual se puede recurrir en aquellas ocasiones en las que esta atraviesa por una mala situación a nivel económico. El ERTE cobró una gran importancia en las empresas ante la delicada situación vivida con motivo de la pandemia sanitaria del coronavirus; y el impacto de esta sobre una amplia cantidad de sectores de trabajo.

El despido después de un ERTE

El periodo de ERTE llega a su fin en aquel momento en el que la empresa es capaz de superar las dificultades económicas que le llevaron a reducir costes. Por este motivo, en el momento en el que el trabajador se reincorpora a la empresa en las condiciones iniciales fijadas en su contrato; la empresa tiene la obligación de mantenerlo en su plantilla durante 6 meses desde el momento en el que finaliza el ERTE.

Esto es debido a que el trabajador que sufre un ERTE, al igual que sucede con la propia empresa, ve como su capacidad económica se reduce; y esto podría llevarle a vivir una situación de vulnerabilidad. Así pues, en el caso de que el empresario decida prescindir de este trabajador antes de cumplir los mencionados seis meses estipulados, se considera que estamos ante un despido improcedente.

Consecuencias de un despido improcedente

Si el empresario decide despedir al trabajador sin respetar el plazo de reincorporación que se encuentra estipulado en el ERTE, este tendrá consecuencias por ello. En este caso, deberá realizar la devolución del valor de la cotización exonerada a la Seguridad Social.

Asimismo, el trabajador podrá denunciar al empresario por despido improcedente, lo que puede llevar a este último a ser sancionado con:

  • Obligación a la readmisión del trabajador despedido.
  • Indemnización de 20 días por año trabajado, hasta un plazo máximo de 12 meses.

Despido disciplinario tras un ERTE

El despido disciplinario es una excepción a tener en cuenta con respecto a los despidos que tengan lugar tras un ERTE. Por su condición se trata de un despido que puede llegar a darse sin respetar el plazo de 6 meses mencionado anteriormente.

Un despido disciplinario permite al empresario dar por finalizada la relación contractual con un trabajador en el cao de que este último haya incurrido en graves incumplimientos. Las principales causas de un despido disciplinario son:

  • Desobediencia
  • Indisciplina
  • Disminución del rendimiento laboral
  • Acoso u ofensas a compañeros, al empresario o a familiares de estos.
  • Toxicomanía o embriaguez repetida, cuando afecte a de manera negativa en el trabajo.
  • Transgresión de la buena fe contractual.

Cuando se den una o varias de estas situaciones, el empresario tendrá la oportunidad de llevar a cabo un despido disciplinario; y podrá hacerlo con total independencia de los meses transcurridos desde la reincorporación del trabajador tras el ERTE.

Por lo tanto, tal y como hemos mencionado, la empresa se compromete tras la finalización de un ERTE a mantener al trabajador durante un periodo de 6 meses. Por este motivo, si lo despide antes, salvo que se trate de un despido disciplinario, se considerará que estamos ante un despido improcedente.

Despido después de un ERTE por causas económicas

Al igual que sucede en el caso del despido disciplinario, en el caso de un despido por causas económicas debes saber que no es necesario respetar el plazo de 6 meses tras la finalización del ERTE.

No obstante, en este caso se tendrán que justificar las causas económicas que han podido llevar a la empresa a despedir a ese trabajador. Si se justifican, la cese de la relación laboral estará amparada por el marco legal, otro punto a tener en cuenta con respecto a los despidos tras un Expediente de Regulación Temporal de Empleo.

Negociación de un despido después de un ERTE

Después de un ERTE es posible negociar un despido. En el caso de que el trabajador decida poner fin a su relación laboral, podrá negociar el despido con la empresa para así poner punto y final a la misma. De esta manera podrá cobrar la indemnización y cobrar el paro. Para hacerlo será necesario que el trabajador presente la papeleta de conciliación laboral.

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