En más de una ocasión habrás escuchado hablar de las fases de un concurso de acreedores, y estas se encuentran debidamente recogidas en el Texto Refundido de la Ley Concursal, en el Real Decreto Legislativo 1/2020. Se trata de seis fases, aunque el procedimiento realmente consta de cinco. Te vamos a hablar de qué es un concurso de acreedores y de sus diferentes fases.
En este artículo encontrarás:
Qué es el concurso de acreedores
Un concurso de acreedores es un procedimiento judicial que tiene lugar cuando una persona física o jurídica no puede responder por sus deudas por una falta de liquidez. Este procedimiento se encuentra debidamente regulado por la Ley Concursal y su finalidad es la de tratar de organizar las finanzas del deudor para que los acreedores puedan cobrar.
El procedimiento busca continuar con la empresa y que pueda continuar con su actividad sin que sea necesaria su venta. Si no se puede continuar con la actividad, la empresa será disuelta y el patrimonio liquidado.
Este es un procedimiento al que se pueden acoger las empresas, autónomos y personas físicas que se encuentren en estado de insolvencia. Cuando se solicita el concurso, el asunto pasa a manos de un juez, que a su vez será quién nombre a un administrador concursal. Este trabajara para tratar de salvar la empresa, buscando alcanzar acuerdos con los diferentes acreedores.
Fases del concurso de acreedores
Una vez que hemos explicado qué es el concurso de acreedores, llega el momento de conocer sus fases. Estas son las siguientes:
Fase de preparación
Es una primera fase en la que se busca reunir los diferentes documentos que son necesarios para poder dar comienzo al procedimiento concursal. Además se establecen las estrategias para tratar de reducir los daños ocasionados a terceros, además de para proteger los derechos de sodios y administradores societarios.
En esta fase se evalúa la situación actual y las razones de la insolvencia, así como los efectos jurídicos y empresariales.
Fase común
Esta fase da comienzo con la presentación de la declaración del concurso, la cual puede hacer que sea un concurso voluntario; y puede ser solicitada por alguno de los acreedores u otras personas legitimadas, haciendo que se trate de un concurso necesario.
El primero, el concurso voluntario, es solicitado por el propio deudor cuando no puede hacer frente a la totalidad de sus deudas, disponiendo así de una protección legal ante las acciones que puedan llevar a cabo sus acreedores.
El concurso necesario, por su parte, es solicitado por uno de los acreedores. Para solicitar el deudor este procedimiento no debe haber recibido su crédito en los últimos 6 meses antes de presentar la solicitud. También puede ser solicitado por los socios o miembros de una persona jurídica.
Fase de convenio
La fase se inicia una vez finalizada la anterior, momento en el que deudor y acreedores tienen la posibilidad de presentar ante el juzgado una propuesta de convenio. Este tendrá que tener propuestas de quita o espera o ambas. La quita supone la reducción de la deuda hasta un 5’%, y la espera esta relacionada con una concesión de un plazo de pago más largo, con un límite máximo de 5 años.
En esta fase se soluciona la situación de insolvencia a través del convenio concursal. Este es un acuerdo al que llegan el deudor y los acreedores.
Fase de liquidación
En el caso de que no se haya llegado a un acuerdo durante la fase de convenio anterior, tendrá lugar la fase de liquidación de la empresa, que se iniciará de oficio si no se logra ningún convenio o bien si no se cumple en el caso de que haya sido acordado y aprobado.
De acuerdo a la Ley de Concursal, se establece que esta fase puede dar comienzo en cualquier momento del concurso. La solicitud puede ser por parte del deudor, la administración concursal o el juez. En esta fase se procede a la liquidación de todos los bienes del concursado.
Fase de calificación
Esta es la última de las fases del concurso de acreedores y consiste en determinar las causas que han provocado la situación de insolvencia del concursado. Este procedimiento se lleva a cabo para poder detectar posibles conductas negligentes por parte del deudor que hayan podido llegar a agravar la situación.
El juez responsable del concurso dicta sentencia una vez que ha revisado el correspondientes informe de la administración concursal y el dictamen del Ministerio fiscal. De esta manera tendrás dos opciones de calificación, pudiendo determinar que se trata de un concurso fortuito o un concurso culpable.
En el segundo caso, el declarado culpable podría ser inhabilitado para administrar bienes ajenos, condenado a pagar una indemnización por los daños ocasionados, o condenado a pagar una sanción por los hechos que ha cometido.
Esta son las diferentes fases de un concurso de acreedores que debes conocer.
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