La custodia compartida es siempre un tema que genera una gran cantidad de consultas y dudas en lo que respecta al Derecho de Familia, algo que no es extraño teniendo en cuenta que la jurisprudencia en lo que respecta a la forma de ejercer la guarda y custodia sigue actualizándose de manera constante y es importante estar al tanto de las novedades para saber cómo proceder en cada caso en particular.
A ello se debe sumar que en España ha habido numerosos cambios en lo que respecta a la custodia de los menores a lo largo de las décadas, pasando de la custodia monoparental que era norma general, y casi siempre a favor de la madre, a una realidad actual en la que la custodia compartida debe ser aplicable por defecto de acuerdo a lo indicado por parte del Tribunal Supremo.
A pesar de ello, hay que tener en cuenta que a nivel estadístico, la custodia monoparental continúa siendo la más frecuente, si bien es cierto que la tendencia ha ido cambiando de forma progresiva y todo parece que lo seguirá haciendo a lo largo de los próximos años. En cualquier caso, aún queda mucho camino por delante para la total normalización de la custodia compartida.
Por este motivo, te vamos a dar las claves acerca de la custodia compartida, de forma que puedas resolver cualquier duda que puedas tener al respecto de este tipo de custodia y cómo afecta a los más pequeños de la casa.
En este artículo encontrarás:
¿Qué es la guarda y custodia?
Lo primero que hay que tener en cuenta es saber distinguir entre la guarda y custodia y la patria potestad. La primera se refiere a la fijación de con quién convivirá de manera habitual el hijo en el caso de que se produzca una separación o divorcio, pudiendo ser ejercida esta tanto por uno solo de sus progenitores o por ambos. En el caso de que sea solo uno de ellos, el otro contará con un derecho de visitas, que es un derecho que pertenece al propio menor, que debe tener la oportunidad de relacionarse con sus dos padres, siempre y cuando se determine que esto es lo más aconsejable para su desarrollo.
La patria potestad, por su parte, se refiere a un deber-derecho que tiene los padres del menor, que se encuentra relacionado con la representación y cuidado de los hijos, como son su alimentación, alojamiento, educación, salud…, siendo habitual que la patria potestad se atribuya a los padres del menor no emancipado, y se puede incluso prolongar más allá de su mayoría de edad. Solo en casos extremos, los dos progenitores o uno de ellos pueden perder la patria potestad de sus hijos.
El ejercicio de la patria potestad incluye una serie de deberos recogidos por la ley y que se encuentran enfocados siempre en beneficios de los hijos, imponiendo diferentes obligaciones a sus progenitores con las que deben cumplir.
La custodia compartida y sus tipos
Una vez que se conoce en qué consiste la guarda y custodia, es importante recalcar que el objetivo principal es siempre proteger el interés superior del menor, un concepto sobre el cual gira la búsqueda de la mejor solución para cada caso. De esta manera, aunque siempre se busque la custodia compartida por defecto en la actualidad, esto no excluye que en ocasiones se opte por una custodia monoparental en aquellas ocasiones en las que las circunstancias que rodean al menor así lo aconsejen.
Las dos fórmulas más habituales de guarda y custodia son la custodia compartida y la custodia monoparental.
La custodia monoparental es la que consiste en conceder la guarda y custodia a uno solo de los progenitores, mientras que la otra parte tiene un derecho de visitas que será mayor o menor en función de las circunstancias que se den en cada caso. En España tradicionalmente se ha optado por una custodia monoparental para la madre, aunque la situación ha ido cambiando de forma notable a partir del año 2011.
Por otro lado se encuentra la custodia compartida que es la tendencia actual en España, que consiste en repartir de manera equitativa el ejercicio de la guarda y custodia entre ambos padres. La doctrina del Tribunal Supremo lleva a concederla como fórmula general, siempre y cuando ello no vaya en contra de los intereses del menor, ya que estos son siempre la prioridad en todos los casos.
Tipos de custodia compartida
Existen diferentes maneras de ejercer la custodia compartida, que son las siguientes, habitualmente:
- Custodia compartida en un mismo domicilio, de manera que serán los propios progenitores los que tengan que mudarse a la misma, haciendo que el menor siempre se mantenga en el domicilio familiar.
- Custodia compartida en diferentes domicilios, siendo el niño el que se mueve a uno u otro en cada uno de los periodos.
- Custodia compartida coexistente, en la que ambos progenitores viven en el mismo domicilio.
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