Cuando dos personas van a contraer matrimonio es habitual que se hable de la separación de bienes, que se trata de un régimen económico matrimonial. Este permite que los patrimonios de cada uno de los dos cónyuges se encuentren debidamente diferenciados durante el patrimonio; y de esta forma cada uno de ellos gestiona y administra tanto sus derechos como sus bienes.
La diferenciación en lo que respecta a los patrimonios no quiere decir que no pueda haber bienes comunes, que son aquellos que se adquieren de manera conjunta durante el matrimonio; o bien aquellos cuya titularidad no se pueda demostrar. De esta manera, en el caso de que una pareja decida divorciarse, tan solo habría que llevar a cabo la liquidación de estos bienes comunes, y no todos los que posean ambos miembros de la pareja.
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Qué es la separación de bienes
La separación de bienes es uno de los regímenes económico matrimoniales que se utilizan con mayor asiduidad en nuestro país. Aunque existen determinadas comunidades autónomas en las que es aplicado de manera subsidiaria, por lo general serán otorgadas capitulaciones matrimoniales para que sea de aplicación.
Como la separación de bienes permite contar con dos masas patrimoniales diferenciadas, es habitual que se a la opción elegida por aquellos matrimonios en los que al menos uno de los cónyuges desarrolla una actividad profesional o comercial que pueda llegar a hacer que su patrimonio pueda llegar a verse comprometido. De esta manera se evita el riesgo y se impide que la responsabilidad de uno de los cónyuges pueda afectar a los derechos y bienes del otro.
Características de la separación de bienes
De acuerdo a lo establecido en el artículo 1437 del Código Civil, al encontrarse separados los patrimonios de cada uno de los cónyuges, el régimen de separación de bienes permite que los ingresos obtenidos durante el matrimonio pertenezcan al cónyuge que los adquirió. De esta manera, con este régimen los cónyuges no participan en las ganancias del otro.
A pesar de que los patrimonios se puedan mantener separados, ambos cónyuges tienen la obligación de contribuir a las cargas matrimoniales. Es más, en el caso de que la potestad doméstica llega a provocar deudas, hay que tener en cuenta que los dos cónyuges son responsables de forma solidaria.
Asimismo, si el hogar familiar está sometido a un régimen de protección. De esta manera, independientemente de su titularidad, ambos cónyuges tendrán que estar de acuerdo para poder efectuar actos de disposición sobre el ajuar familiar y la vivienda.
El régimen económico matrimonial indicado para cada pareja en particular depende en gran medida de sus circunstancias personales. En España ha sido empleado de manera tradicional el régimen de gananciales, ya que era un modelo familiar en el que la mujer habitualmente se encargaba del hogar y los hijos.
Sin embargo, los tiempos han ido cambiando y las prácticas sociales, sumado a los divorcios, han impulsado el uso del régimen de separación de bienes. De esta manera, se mucho más sencillo que se llegue a un acuerdo en un divorcio en el que no hay que hacer liquidación que en los casos que hay un patrimonio común.
Ventajas del régimen de separación de bienes
El régimen de separación de bienes es cada vez más utilizado, ya que tiene diferentes ventajas. Entre ellas debemos destacar las siguientes:
- Es un régimen más seguro, ya que protege frente al riesgo de las deudas que pudiera haber sobre el patrimonio de uno de los cónyuges.
- La separación de bienes es más práctica que en otros regímenes económicos del matrimonio. Al mantener los patrimonios separados, cada uno de los cónyuges podrán efectuar actos de disposición sin tener que tener el consentimiento de la otra parte, con la ventaja que ello supone para ellos.
- En caso de divorcio, la división patrimonial solo tendrá lugar sobre los bienes comunes. Esto se traduce en que la separación de bienes permite una liquidación más sencilla en caso de divorcio.
De esta manera, se trata de un régimen económico matrimonial que es recomendable para personas que desarrollan actividades profesionales o económicas de riesgo; y también para quienes tienen una importante masa patrimonial antes de contraer matrimonio.
Desventajas del régimen de separación de bienes
No todo son ventajas con la separación de bienes, ya que siempre se ha dicho que esta perjudica al cónyuge que se encarga del hogar; y esto tradicionalmente ha recaído sobre las mujeres, aunque los modelos han ido cambiando.
Por ello, el Código Civil introdujo en el artículo 1438 que el trabajo doméstico se computa como contribución a las cargas, y esto dará derecho a que se pueda obtener una compensación que el juez indique, a falta de que exista un acuerdo entre las partes, a la extinción del régimen de separación. Asimismo, hay que recalcar que esta indemnización no es incompatible con la pensión compensatoria.
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