Las denuncias falsas se dan con mayor frecuencia de lo que se pueda llegar a pensar, y aunque muchas personas lo desconocen, este tipo de hechos conllevan una serie de consecuencias tanto a nivel social como jurídico. Estas se dan con frecuencia en casos de violencia de género o de malos tratos.
En este artículo encontrarás:
Consecuencias para el denunciado de una denuncia falsa
Es importante tener en cuenta que para el denunciando hay una serie de consecuencias sociales y vitales. Para empezar, las instituciones públicas como el Ministerio de Igualdad llevan a cabo publicaciones en las que se da por hecho que todo sospechoso o denunciado por violencia de género es culpable.
Esto hace que esa persona denunciada pueda sufrir de una visión negativa por parte de la sociedad, cuando realmente puede ser una denuncia falsa.
Consecuencias jurídicas
A nivel jurídico, una persona que sufre la denuncia falsa, es al mismo tiempo víctima de la ley de violencia de género. La principal consecuencia que sufre es que, aunque es una persona inocente, es muy posible que tenga que pasar por todo el procedimiento penal, o al menos por la fase de instrucción en su totalidad.
En el mejor de los casos, se conseguirá que el juez de instrucción dicte el archivo de la causa. Sin embargo, todo ello lo hará tras haber tenido que gastar en un abogado y haber visto afectada su imagen de cara al público.
En la peor de las situaciones, en función de la fiscalía y el juez instructor, se llegará a un juicio en contra del denunciado, aunque sea inocente, en el que será solicitada condena de prisión por parte de la acusación.
Consecuencias sociales
A nivel social, aquellas personas encargadas de interponer una denuncia falsa acostumbra a difundir la noticia en su ámbito personal y laboral y en de la persona denunciada. Esto hace que esa persona vea reforzado su victimismo, al mismo tiempo que perjudican lo máximo posible al denunciado.
En determinados casos se trata de personajes públicos conocidos, en los que el daño a la imagen es aún mayor. De este tipo de situaciones hay muchos casos en la actualidad, como en los casos del actor Johnny Depp o el futbolista Rubén Castro, siendo ambos absueltos pero viendo muy afectada su imagen pública.
Consecuencias para el denunciante de una denuncia falsa
En el caso de la persona denunciante que haya hecho una denuncia falsa, nos encontramos con que se pueden sufrir una serie de consecuencias que se deben conocer.
Consecuencias jurídicas
La gran mayoría de las mujeres que interponen una denuncia falsa de malos tratos, no sufren ningún tipo de consecuencia. En primer lugar hay que recordar que el procedimiento penal no condena a costas al denunciante, a pesar de que el procedimiento sea archivado o finalice en una sentencia absolutoria.
De manera general, la fiscalía, aun a sabiendas que la denuncia es falsa, acostumbra a no hacer nada al respecto, por lo que iniciar un procedimiento penal por denuncia falsa queda en manos del propio hombre. Esto conlleva a un gasto económico de relevancia, además del habitual desgaste psicológico. Por este motivo, en muchas ocasiones no llega ni siquiera a dar inicio a este procedimiento.
En la gran mayoría de los casos, en el caso de que se consiga que la autora de la denuncia falsa sea condenada, se salda con una multa. Sin embargo, en los casos más graves, de acuerdo a lo indicado por el Código Penal en su artículo 456 se podrá establecer una condena de prisión de 6 meses a 2 años. Asimismo, se podrá imponer una condena de responsabilidad civil, que consistirá en una indemnización económica por los daños sufridos por la persona denunciada.
Consecuencias sociales
En lo que respecta a las consecuencias sociales de las denuncias falsas para la denunciante no es ninguna. En los casos más mediáticos que se ha podido ver a lo largo del tiempo nos hemos encontrado como administraciones, instituciones y medios de comunicación incluso se han puesto a favor de la falsa denunciante.
De esta manera, nos encontramos con que las consecuencias de las denuncias falsas son más y de mayor relevancia para aquellas personas que son denunciadas que para las denunciantes. Esto resulta algo curioso teniendo en cuenta que no se trata de un hecho denunciado siendo verídico, sino que nos encontramos ante una denuncia de una situación que no ha tenido lugar.
De hecho, el hecho de que no se persiga este tipo de prácticas que son muy habituales en procedimientos de custodias y divorcios, no hace otra cosa que fomentar las denuncias falsas. De esta manera, el denunciar de manera falsa causa daños irreparables a la persona que es denunciada.
Así pues, en muchas ocasiones la denuncia falsa le sale «gratis» a la persona que la realiza; y es que para ella no tiene ningún tipo de consecuencia.
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