Qué es el Concurso Express

El concurso de acreedores ordinario es un procedimiento judicial al que tienen que acudir las empresas y personas físicas que se encuentran en una situación de insolvencia; y que, por lo tanto, no pueden pagar a sus acreedores. Durante el proceso, el juez se encarga del nombramiento de un administrador concursal, quién es el que se encarga del análisis exhaustivo de todos los datos económicos solicitados, verificando así si se han cumplido con las diferentes obligaciones legales y pudiendo derivar en responsabilidades si se demuestra que todo ha venido dado por una mala gestión.

El problema del procedimiento en el concurso de acreedores ordinario es que es muy largo y costoso, por lo que en la mayoría de los casos las empresas se encuentran con problemas para poder pagar a sus acreedores por falta de liquidez; y también para poder asumir las costas judiciales y los honorarios del administrador concursal. Para que esto dejase de ser un problema, se introdujo el concurso express en la Ley Concursal 22/2003.

¿Qué es el concurso express?

El concurso express es un procedimiento judicial que permite al juez que, durante el mismo auto de apertura del concurso, puede acordar la finalización del mismo, así como una inmediata extinción de la sociedad en los casos en los que esta no disponga de bienes.

Gracias a este procedimiento no se necesita liquidar los bienes de la empresa ni tener que recurrir a la figura de un administrador concursal que sea designado, logrando así acelerar el proceso y reducir los costes.

Requisitos del concurso express

Cualquier empresario o empresa que carezca de bienes para poder hacer frente a las deudas de sus acreedores, así como los costes de un procedimiento de concurso ordinario, puedee acogerse a la modalidad de concurso express.

Además de ser insolvente, también es necesario que la empresa no disponga de activos que liquidar para poder continuar con su actividad.

Asimismo, hay otros requisitos que deben ser cumplidos como que el juez pueda cerciorarse de que la masa activa de la empresa no es suficiente para poder satisfacer los gastos del procedimiento; que no sea previsible el ejercer acciones de reintegración o responsabilidad de terceros; y que no sea previsible que el concurso pueda llegar a ser clasificado como culpable.

Las fases del concurso de acreedores express

El procedimiento de un concurso de acreedores express da comienzo en el momento en el que el interesado realiza su solicitud. Para ello debe aportar una documentación similar a la que se deber aportar en un concurso ordinario, y que es la siguiente:

• Memoria en la que figure el historial económico del deudor. En ella deberá figurar la actividad en los tres  últimos años, así como sus oficinas y establecimientos, el motivo de la insolvencia y otros datos referentes a la viabilidad patrimonial.
• Si el deudor está casado, tendrá que incluirse en la Memoria la identidad del cónyuge, así como la fecha en la que contrajo el matrimonio y el régimen económico de la pareja.
• Si se trata de personas jurídicas, en dicha Memoria deberán ser incluidos los datos de todos los administradores, socios y directores generales. Asimismo habrrá que indicar si la empresa es parte de un grupo de sociedades y si dispone de valores admitidos a cotización en el mercado.
• Debe aportarse un Inventario de los bienes y derechos que forman parte del patrimonio de la empresa en cuestión, con su ubicación, datos identificativos, valor, características…, así como los gravámenes que haya sobre los mismos y su correspondiente identificación registral.
• Relación de acreedores por orden alfabético, en el que también se deberá indicar el domicilio de estos y su dirección de e-mail, así como el importe de sus créditos y su vencimiento. Si algún acreedor ha reclamado judicialmente su crédito, deberá figurar indicado el procedimiento y el estado en el que este se encuentre.
• Relación de los trabajadores de la empresa, así como información sobre la identidad de quienes sean parte del órgano de representación.
• En los casos en los que se trate de deudores obligados a llevar la contabilidad, habrá que aportar los documentos que se refieran a las cuentas anuales de los tres últimos ejercicios; así como una memoria de las operaciones realizadas con posterioridad y que hubieran excedido el tráfico ordinario del deudor.

La gran diferencia entre el concurso de acreedores express y el ordinario es que en este caso no es necesario nombrar un administrador concursal. Al no existir este, será el propio juez quién se encargue de examinar la documentación aportada junto a la solicitud.

Una vez que los haya examinado podrá dictar un auto en el que podría declarar la conclusión del mismo si considera que la sociedad no es suficiente para poder satisfacer los créditos contra la masa del concursado o los costos del procedimiento. El auto dictado por el juez será publicado en el BOE, pudiendo ser impugnado.

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