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Qué es evasión fiscal

La evasión fiscal es una actividad ilícita que consiste en ocultar ingresos o bienes con el objetivo de pagar menos impuestos. Para que tenga lugar, el contribuyente debe hacerlo de forma voluntaria y consciente. De esta manera, intenta abonar menos  importe de los impuestos que le corresponde.

La evasión fiscal puede llegar a tener graves consecuencias para todo aquel que incurra en ella. Estas pueden ir desde multas económicas hasta la imposibilidad de llevar a cabo determinadas actividad o incluso a derivar en penas de cárcel en los casos más graves.

Para que se de debe haber una acción fraudulenta que evita el pago de un tributo o la reducción del mismo. El Estado establece por ley el recaudo de ciertos tributos que no se pueden evadir.

La actividad gravada por el impuesto es realizada y ocultada al conocimiento de las autoridades tributarias en sete caso; y para ello recurre a métodos ilícitos que le permiten reducir la cantidad a pagar. Esta evasión es ilegal y es perseguida por la ley.

Elementos que constituyen la evasión fiscal

Para que pueda llegar a originarse la figura de evasión fiscal hay una serie de elementos fundamentales que deben estar presentes, ya que en caso contrario no tendrá esta denominación. estos son los siguientes:

  • Debe existir una persona que se encuentra obligada a abonar una determinada cantidad de dinero en impuestos sobre sus salarios, rentas, propiedades, etcétera.
  • Confirmar que esa persona ha realizado actividades destinadas a pagar menos impuestos.
  • Las actividades realizadas para lograr su objetivo son ilegales y hacen que se esté incumpliendo algún tipo de ley o normativa.

Hay que tener presente que las personas tienen la posibilidad de tratar de buscar resquicios legales que les permitan pagar menos impuestos. Si lo hacen a través de actividades legales no podrá ser considerado evasión fiscal.

Algunos ejemplos de casos de evasión fiscal son los siguientes:

  • Ocultar ingresos: Tiene lugar cuando se opta por declarar un salario inferior al que realmente se gana.
  • Ocultar bienes: Se da en aquellos casos en los que no se declara la posesión de terrenos, casas, etcétera.
  • Incremento ilícito de gastos deducibles: Incluir como gastos de actividad gastos personales como comidas en restaurantes, ropa y cualquier otra compra que no tiene relación alguna con la actividad profesional.
  • Adquisición de subvenciones de forma injustificada: Las personas que obtienen subvenciones sin que cumplan con los requisitos fijados para ello.

Sanciones tributarias

En España, todas las personas contribuyen al sistema tributario para así poder mantener el gasto público. Por ello cada uno aporta una cuantía y todo aquel que trate de eludir la responsabilidad que le corresponde a través de las acciones mencionadas estará incurriendo en un fraude fiscal.

La Administración Tributaria es la responsable de detectar su existencia y de perseguirla en el ámbito administrativo o penal.

En los casos de fraude fiscal hay que tener presente que las sanciones dependen de la cantidad económica defraudada, si sobrepasa los 4.0000 euros, los 50.000 euros y los 120.000 euros se impondrá una pena de prisión y/o multa:

  • Si sobrepasa los 4.000 euros de fraude fiscal. En este caso, la pena es de tres meses a un año de prisión o multa. La sanción económica es multiplicada por tres la cuantía que fue evadida.
  • Cuando sobrepasa los 50.000 euros en un año natural y los 120.000 euros. En este tipo de casos las sanciones consisten en una pena de prisión de 1 a 5 añosmulta multiplicada por seis la cuantía defraudada.

A la prisión y la multa que se recibe como sanción por haber incurrido en este delito se debe incluir que existe una pérdida de todos los derechos para poder recibir subvenciones y ayudas públicas, por lo que las consecuencias van más allá de la posibilidad de tener que hacer frente al pago de una multa.

De acuerdo a lo establecido en el artículo 305 del Código Penal, el delito de fraude fiscal tiene un carácter recaudatorio. Esto quiere decir que se exonera de responsabilidad penal, siempre y cuando la persona que haya cometido el fraude, regularice de manera voluntaria la situación. De esta manera, la persona que incurra en un delito de evasión fiscal o de otro tipo de fraude de índole similar, evitará la cárcel en el caso de que regularice su situación.

Prescripción del fraude fiscal

Una vez que haya prescrito la defraudación también acabará la responsabilidad del obligado tributario. Se entiende por prescripción el concepto jurídico que hace que se extinga la responsabilidad de un delito, que en este caso es el paso del tiempo.

Para saber el plazo que existe para que se pueda llegar a prescribir, hay que saber diferenciar si nos encontramos ante un tipo que esté descrito en el Código Penal o bien una infracción de carácter tributario que figure en la ley General Tributaria.

En el primer caso, el delito fiscal prescribe a los cinco años; mientras que la deuda administrativa lo hace a los cuatro años.

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