En febrero del año 2020, el Gobierno aprobó la llamada tasa Tobin, que no es otra que una versión más «light» de la conocida tasa Google que tanto dio que hablar durante meses. Esta supuso la introducción de nuevos impuestos, con el objetivo de gravar las transacciones financieras llevadas a cabo entre divisas y por las cuales se cobraría el 0,2% de la venta o compra de acciones.
La aplicación de la segunda, por su parte, suscitó una gran cantidad de críticas, si bien la tasa Tobin también tuvo implicaciones negativas que han afectado a pequeños ahorradores e inversores. Si no sabes en qué consiste, sigue leyendo para conocer qué es la tasa Tobin y cuáles son sus efectos.
En este artículo encontrarás:
Qué es la tasa Tobin
La tasa Tobin es un impuesto indirecto sobre las operaciones que impliquen la adquisición de acciones de sociedades españolas, que son gravadas con un 0,2%, siempre y cuando se trata de empresas cotizadas y cuyo valor de sociedad se encuentre por encima de los 1.000 millones de euros. La liquidación de dicha tasa es mensual y se debe presentar una declaración anual.
La Tasa Tobin entró en vigor en España el sábado 16 de enero del año 2021, aunque no fue obligatorio su pago hasta el lunes 18 de enero.
El origen de esta tasa fue pensado como un impuesto sobre las operaciones de conversión entre divisas que se llevan al contado, recibiendo esta denominación por el estadounidense James Tobin, un economista que recibió el Premio Nobel de Economía en 1981.
La idea fue de dicho economista, que introdujo este concepto en la economía global en el año 1972 de acuerdo a unas circunstancias económicas concretas. La propuesta llegó un año después de que hubiese un cambio de sistemas de tipos fijos al sistema de tipos de cambios flexibles que aún se mantiene actualmente.
El cambio de sistemas hizo que hubiese una gran migración de los flujos de fondos en diferentes divisas, que supone de manera inmediata un duro golpe en la economía mundial, que vino dado por la especulación entre las divisas y los costes derivados de la migración de fondos entre divisas diferentes.
La finalidad original con la que fue planteada la tasa Tobin ha ido cambiado a medida que su implementación se ha ido produciendo a nivel global, siendo algunos países como Italia los que la decidieron implementar como una manera de poder generar nuevos ingresos con la finalidad de impulsar al economía nacional. Esto, en todo caso, se aleja de la finalidad original con la que fue creada la tasa, y eso han provocado que desde sus comienzos haya contado con un buen número de detractores.
A quiénes afecta la tasa Tobin
La tasa Tobin se aplica al flujo excesivo de dinero que se mueve de manera regular a corto plazo en los mercados de divisas, y no a las inversiones que se realizan a largo plazo. El impuesto afecta a los bancos e instituciones financieras así como a las empresas, que deben hacer frente al pago de la misma.
Esta tasa, tras su aprobación, afecta a las acciones de empresas españolas que cuenten con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros, lo que quiere decir que el valor de la suma de todas sus acciones debe ser superior a esta cifra. Esto hace que más de 60 empresas españolas se encuentren afectadas por ello.
Asimismo, en muchos países se aseguró desde un principio que la tasa Tobin afecta también a los consumidores, a través de los fondos de inversión, comisiones y los planes de pensiones, ya que las entidades bancarias no optan por ser ellas quienes tengan que hacer frente al pago íntegro del impuesto, al menos así es en la mayoría de los casos.
Esta tasa no afecta a las adquisiciones de acciones de sociedades que entraron en el mercado por primera vez entre el 16 de enero de 2021 y 31 de diciembre de 2021.
La tasa Tobin también afecta al pequeño ahorrador que invierte en bolsa, ya que un acumulado del impuesto de un 0,2% hace que en algunos casos acabe suponiendo que se reste una cifra importante sobre las inversiones; y esto hará que pueda repercutir en la rentabilidad de este tipo de inversiones.
La aprobación de este impuesto afecta tanto a quienes son partícipes de fondos de inversión como de fondos de pensiones, que han provocado que haya una reducción notable de la rentabilidad.
Todo ello ha provocado que hay habido muchos detractores de la tasa Tobin desde el momento en el que se empezó a hablar de su llegada, así como después de que entrará en vigor; y es que muchos usuarios consideran que esto ha supuesto que se esquive la responsabilidad de bancos y entidades financieras a la hora de asumir el impuesto en operaciones de intermediación, así como en la penalización en la rentabilidad que ha supuesto para quienes invierten en el terreno de la bolsa, o tengan un fondo de inversión o de pensiones.
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