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Qué son las capitulaciones matrimoniales

Las capitulaciones matrimoniales son un elemento que se encuentra vinculado al plano judicial en España, siendo semejante a un contrato o acuerdo establecido legalmente. Estas cuentan con una serie de características que deben cumplirse en la relación matrimonial entre dos personas. Sin embargo, es un tema que, en muchas ocasiones, despierta muchas dudas. Te contamos lo que necesitas saber sobre ellas.

Qué son las capitulaciones matrimoniales

Qué son las capitulaciones matrimoniales

Las capitulaciones matrimoniales son un contrato o acuerdo legal al que llegan las parejas para contar con una serie de condiciones económicas específicas en su relación. De esta manera, se establecen las responsabilidades económicos y otros aspectos relativos a la propiedad y otros.

En la gran mayoría de las ocasiones, este contrato se realiza antes de que la pareja contraiga matrimonio. No obstante, esto no implica que no se pueda llevar a cabo a posteriori, una vez que ya han formalizado hace tiempo su matrimonio y simplemente la pareja da el paso a establecer una serie de medidas económicas en su relación.

Las capitulaciones matrimoniales se encuentran  reguladas por el artículo 1325 del Código Civil. Este indica que: «En capitulaciones matrimoniales podrán los otorgantes estipular, modificar o sustituir el régimen económico de su matrimonio o cualesquiera otras disposiciones por razón del mismo».

Asimismo, hay que tener en cuenta que no son contratos que se basen tan solo en el terreno de los acuerdos económicos, sino que en las mismas se pueden establecer acuerdos de convivencia entre la pareja. Estos acuerdos deberán ser cumplidos por las dos partes, ya que se presentan a instancias judiciales formales para que sean aprobadas y registradas.

A la hora de llevar a cabo este tipo de contrato es necesario hacerlo ante un notario, que será el que realice la correspondiente escritura de capitulaciones matrimoniales. De esta forma el documento tendrá validez legal. Las capitulaciones matrimoniales son un acuerdo que depende del matrimonio, perdiendo su validez si finalmente no se produce el matrimonio. Cada uno de los dos cónyuges tiene la obligación de cumplir con lo establecido en ellas; y en el caso de que no sea así, puede llegar al divorcio. Todo dependerá de las condiciones establecidas  por ambos en las capitulaciones.

Tipos de capitulaciones matrimoniales

Las capitulaciones matrimoniales se pueden clasificar en función del tipo de acuerdo económico al que quieren llegar los dos miembros de la pareja durante su matrimonio. Si no se toma ninguna decisión al respecto, en España se establece, por defecto, el régimen de bienes gananciales.

Por este motivo es importante que se tengan muy en cuenta este tipo de cuestiones, ya que pueden ser clave en el futuro de la pareja. No obstante, hay que tener en cuenta que las comunidades autónomas pueden tener algunas diferencias y variaciones en este sentido.

Es importante, por otro lado, indicar que en la relación económica se incluyen a los socios que tienen negocios con la pareja. Por ello, el contrato debe ser público para que esto sea tenido en cuenta a la hora de tomar decisiones relativas a inversiones, gastos…

Asimismo, es de gran importancia que este tipo de acuerdos sean establecidas por mayores de edad, ya que en el caso de que se produjese entre menores, tendría que haber una autorización por parte de sus representantes legales.

Bienes gananciales

El régimen económico de bienes gananciales establece que todas las ganancias que se reciban durante la relación matrimonial son iguales para ambos cónyuges. Los dos tienen autoridad legal sobre todos y cada uno de los ingresos que ellos reciban por sus trabajos, negocios…

De esta manera, en el caso de que se produzca una separación matrimonial, las ganancias se dividirán entre partes iguales. Este régimen puede llevar a contar con una serie de conflictos cuando se produce una separación, principalmente en lo relativo a cuestiones inmobiliarias, vehículos y otros elementos físicos.

Por ejemplo, en el caso de que se hayan comprado una casa puede que tenga que venderse para repartir ganancias. Sin embargo, alguno de ellos puede decidir que sea la otra persona o ellos mismos quienes se la queden. Estas decisiones pueden llegar a hacer que se llegue a una situación de conflicto.

Separación de bienes

A diferencia de lo que ocurre en el caso anterior, cada uno de los cónyuges tiene su propiedad. Si se produce una separación en su matrimonio, no se reparten los bienes y cada uno se queda con sus propiedades.

Se trata de uno de los regímenes más recomendados. La razón es que de esta manera no hay conflictos legales en caso de divorcio; y se mantienen sus derechos durante y después del matrimonio. Además, también se separan las responsabilidades en los gastos.

Participación

En el régimen de participación, que se refiere a los negocios e inversiones de los cónyuges entre ellos mismos, se establece el permiso o la involucración en determinados ingresos o gastos. Al igual que en los casos anteriores debe haber un consenso entre ambos miembros.

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