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Qué es la dación de pago

La dación en pago es un método que se emplea para pagar deudas pendientes, y que consiste en hacer la entrega de un bien para poder cumplir con el pago. Este proceso tiene lugar cuando el acreedor y el deudor llegan a un acuerdo para efectuar una compensación de la cuantía restante de la deuda.

Qué es la dación de pago

Este método es un procedimiento que se utiliza con asiduidad, ya que permite a particulares y empresas hacer frente a sus impagos. El sector en el que se usa con mayor frecuencia es el inmobiliario; y es que suele tener lugar cuando el deudor no puede hacer frente a los pagos que se corresponden con las hipotecas.

Qué es la dación de pago

La regulación de la dación de pago se encuentra debidamente recogida en el Código Civil, en los artículos 1157 y 1171. Es, como hemos mencionado, un recurso que se utiliza habitualmente por particulares y empresas en momentos de dificultades financieras y económicas. Se trata de un método de pago que hace que se pueda hacer frente a la deuda, y está basada en la entrega de un bien para cumplir con el pago pendiente.

La dación en pago consiste en que el acreedor de una duda acepta por parte de un deudor transmitir un bien inmueble con el cual compensar una deuda económica; y esto supone que hace entrega de un bien como forma de pago en los casos en los que no se tiene la cantidad de dinero necesaria para poder efectuar el pago pendiente requerido.

Este método supone una transformación de la deuda, lo que quiere decir que el deudor debe dinero y no puede hacer que sea recibido por parte de su acreedor.  En ocasiones, por razones de justicia social es posible forzar al acreedor para que acepte un bien para la cancelación de la deuda, como sucede en los casos de exclusión social y la Segunda Oportunidad.

Cuando la dación en pago se da por la Ley de Segunda Oportunidad puede ser de carácter obligatoria para los acreedores. De esta manera se exoneran las deudas y se liquida el patrimonio del deudor.

Requisitos para acceder a la dación en pago

Para poder optar a la dación en pago es necesario cumplir con la obligación adquirida de entregar un bien o llevar a cabo una prestación que no sea lo que se pactó en un principio.

El deudor y el acreedor deben estar de acuerdo con la forma de pagar la obligación contraída por parte del primero. Asimismo, el acreedor debe manifestar su aceptación; y es que tal y como marca el artículo 1166 del Código Civil, no tiene obligación alguna de aceptarlo.

La dación en pago hipotecaria

Existe la opción de entregar la vivienda y así saldar la deuda hipotecaria gracias a la aplicación de la conocida como Ley de Segunda Oportunidad. Esta es una opción para que tanto particulares como pequeñas empresas y autónomos puedan liberarse de todas sus deudas. No obstante, para ello deben cumplir con una serie de condiciones.

La dación en pago en una hipoteca tiene lugar en aquellas ocasiones en las que el deudor no puede pagar las cuotas hipotecarias; y por este motivo procede a la entrega de la vivienda a la entidad bancaria para cancelar su deuda. Gracias a este método, la entrega de la casa será suficiente para poder cancelar el préstamo hipotecario.

Este método se encuentra regulado por el Real Decreto 6/2012 en el cual se establecieron las medidas para la protección de los deudores hipotecarios. Su creación fue para aquellos que no tenían recursos y dónde se incluye el Código de Buenas Prácticas Bancarias. En este decreto se establecen las condiciones que se deben cumplir para que pueda solicitarse la aplicación de la dación en pago.

Condiciones para solicitar la dación en pago

La dación en pago es obligatoria tan solo cuando existe una normal que así lo establece, si bien hay algunas condiciones en las cuales se tiene derecho a esta figura. Algunas de estas son las siguientes:

  • Cuando las personas deudoras están en una situación  de exclusión social tienen derecho a la dación en pago. Esto se debe a que los miembros de la familia no disponen de rentas que les permitan hacer frente las deudas.
  • Puede ser solicitado por personas que en los últimos cuatro años hayan visto modificada notablemente su situación económica.
  • En los casos en los que la cuota de la hipoteca al mes supera el 50% de los ingresos del grupo familiar.
  • La vivienda ha de ser de uso exclusivo del grupo familiar, integrado por cónyuges e hijos. Además, es un requisito obligatorio el hecho de que ninguno de los integrantes del grupo familiar tenga en posesión otra vivienda.

La deuda debe estar garantizada con hipoteca sobre la vivienda de uso habitual; y no debe tener otras cargas.

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