La subrogación de contrato laboral genera muchas dudas entre quienes se ven afectados por ello, ya que hay muchos que se preguntan si se mantiene la antigüedad y el salario. A lo largo de este artículo te vamos a explicar en qué consiste y los puntos que debes tener a cuenta sobre ella.
En este artículo encontrarás:
Qué es la subrogación de un contrato laboral
La subrogación de un contrato laboral se encuentra debidamente regulado por el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, y afecta principalmente a los empleados que trabajan para una empresa que haya cambiado de propietario.
La subrogación laboral tiene lugar cuando cambia la titularidad de una empresa, es decir, un empresario se hace con la empresa de otro.
Sin embargo, en este tipo de situaciones, el nuevo empresario tiene que respetar las relaciones laborales y contratos realizados con anterioridad por el anterior titular, manteniendo de esta manera los contratos y condiciones de los empleados.
La subrogación del contrato laboral se da principalmente por estas circunstancias:
- Cuando una empresa es absorbida o adquirida por parte de otra entidad, o bien cuando tenga lugar un cambio de denominación.
- La otra situación puede darse a consecuencia de un convenio colectiva, cuando una función es llevada a cabo por la empresa que adjudica otra empresa subcontratada.
- También puede darse por imposición de pliegos administrativos de contratación pública.
En estos pliegos se encuentran recogidos tanto los derechos como las obligaciones de los contratos establecidos. En cualquiera de los casos, los empleados de la empresa no sufren consecuencia alguna, ya que mantienen su sueldo, antigüedad y resto de condiciones.
Obligaciones de la nueva empresa en la subrogación laboral
Cuando una empresa cambia de titular, el nuevo titular tiene la obligación de mantener todos los derechos y libertades, así como las relaciones laborales de los trabajadores que se encontraban trabajando en la empresa.
De esta manera, los trabajadores no pueden notar ningún tipo de diferencia con respecto a los cambios de titularidad o cualquier otro cambio sufrido por la empresa. Por lo tanto, en el caso de que un empleado vea como su contrato ha sido subrogado a tora empresa, no hay de qué preocuparse, ya que se mantienen las condiciones laborales previamente establecidas.
Además, en el caso de que hubiese dudas en lo referente al pago a otras entidades o a los propios trabajadores, el nuevo titular se encontrará obligado a hacer frente al pago de las mismas y a responder ante ellas.
La antigüedad del contrato
La antigüedad del contrato es otro de los aspectos que no varía con independencia de que el contrato hay sido subrogado y que, por lo tanto, haya otra titularidad. Esto se debe a que la antigüedad no depende del contrato en sí mismo, sino de la relación laboral.
Por este motivo, en caso de que se produzca el despido de un trabajador, este podrá disponer de la indemnización correspondiente al número de años trabajados en la empresa. No obstante, solo se tendrá derecho a la misma cuando tenga lugar un despido; y no si este es consecuencia de una subrogación.
El salario
Al igual que sucede con la antigüedad, con la subrogación del contrato laboral, el nuevo titular está obligado a mantener las condiciones laborales del empleado; y esto supone que el salario se mantendrá.
En la subrogación del contrato, el salario tan solo se puede modificar de acuerdo a lo establecido por la ley, y siempre teniendo en cuenta lo recogido en el correspondiente convenio laboral. Si se produce una modificación sustancial del mismo, este debe venir motivado por causas objetivas; y en todo caso, podrá ser reclamada por parte del trabajador. En este caso, el empleado tendrá a su disposición un plazo máximo de 20 días.
Jornada laboral y centro de trabajo
Más allá de lo mencionado con anterioridad, hay quienes se preguntan si con la subrogación de contrato laboral puede haber otros cambios. Estos tienen que ver con la jornada laboral o el centro de trabajo.
En lo que respecta a la jornada laboral, hay que saber que la nueva empresa puede modificar los horarios laborales, gracias a una modificación sustancial de las condiciones de trabajo. No obstante, deberá respetar los derechos que previamente había adquirido el trabajador como empleado de la empresa anterior.
Por otro lado, en el caso de que la nueva titularidad de la empresa decida trasladar el centro de trabajo, y esto suponga un cambio de residencia para el empleado, este podrá poner fin a la relación laboral con la empresa. En este caso, tendría derecho a obtener la indemnización por despido que corresponda.
De esta forma, deberás tener en cuenta todo lo anterior, siendo conocedor de que ni el salario ni la antigüedad, así como el resto de condiciones se verán afectadas por la llegada de una nueva titularidad en la empresa. Esta deberá respetar los derechos y obligaciones previas.
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