Una de las cuestiones más preocupantes para muchos propietarios de viviendas, en especial cuando estas se encuentran en desuso por no ser la residencia principal de esa persona, es que el inmueble pueda ser ocupado por otras personas. Esta preocupación también existe a la hora de irse de vacaciones o estar fuera del hogar durante un tiempo, un temor a que el hogar sea ocupado durante la ausencia. Por este motivo te vamos a explicar cómo actuar si se tienen ocupas en casa desde el punto de vista legal.
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Las ocupaciones ilegales de viviendas
En aquellos casos en los que abandonamos nuestros hogares durante largos periodos de tiempo existe el riesgo y temor a que estos sean ocupados por otras personas. La ocupación ilegal es un problema que no ha dejado de crecer en España a lo largo de los últimos años, algo que preocupa a muchos ciudadanos, pero pocos de ellos son conscientes de lo que implica y las características del proceso de desalojo de los okupas.
De acuerdo a la Ley 5/2018, de 11 de junio, que modifica el Código Procesal Civil sobre ocupación ilegal de apartamentos, se establece que instituciones sin ánimo de lucro, administraciones públicas y particulares pueden recuperar sus bienes sin su consentimiento inmediato en caso de robo de vivienda.
De esta manera se deben tener en cuenta las primeras 48 horas, ya que en ese momento la policía puede actuar de manera inmediata, sin que sea necesaria la existencia de una orden judicial ni demora alguna. Una vez pasado este periodo de tiempo, los residentes tendrán que respetar el derecho constitucional a la inviolabilidad. Por lo tanto se necesita recurrir a una entrega instantánea del domicilio.
Cómo evitar la ocupación ilegal de una vivienda
Si se trata de una segunda vivienda o un inmueble en el que no se reside de manera habitual, una de las mejores maneras de evitar la ocupación ilegal es alquilarla para que el inquilino pueda pagar la propiedad y no sea necesario abandonarla.
En el caso de que no se pueda alquilar la vivienda, es aconsejable visitar con regularidad, además de pedir a los vecinos de máxima confianza que estén atentos o hagan ruido si no están los propietarios. De igual forma, se recomienda extremar las medidas de seguridad, reforzando ventanas, colocando cerraduras de seguridad e incluso proceder a la instalación de una alarma de seguridad. Todas estas son medidas disuasorias que podrían impedir que los okupas accedan al hogar.
Presentación de la orden de desalojo
En el caso de que se haya visto afectado por la presencia de ocupas en una casa, hay que tener en cuenta que la persona que se encuentre directamente afectada por la situación deberá acudir al poder judicial para la presentación de una denuncia.
Muchos de estos casos tienen lugar en segundas residencias, y si el propietario es consciente de que su propiedad ha sido habitada de manera ilegal y han transcurrido las 48 horas para poder proceder con el desalojo inmediato, lo mejor es ponerse en manos de un profesional que se encargue de llevar a cabo el asesoramiento oportuno y que un perito reconozca los hechos para poder proceder al a presentación de la orden de desalojo y tratar de agilizar los plazos para tratar de recuperar el hogar.
En cualquier caso, se trata de un proceso que se puede llegar a demorar durante un gran periodo de tiempo, según el caso, por lo que se recomienda estar siempre atentos a las segundas residencias y hogares que no se utilizan con frecuencia. De esta manera, se podrá actuar con inmediatez en el caso de que sea necesario y así poder proceder al desalojo inmediato ya mencionado y que se encuentra estipulado por la ley, para lo cual no han podido transcurrir un tiempo superior a las 48 horas.
Plazos de recuperación del hogar
En el caso de que haya que proceder a la orden de desalojo de los ocupas del hogar, será el juez el que, tendrá que solicitar a los vecinos que justifiquen su presencia en el inmueble, como por ejemplo, a través de un contrato que pueda certificar que esa persona reside alli.
Por lo general se necesitan de unos cinco días para el envío de estos documentos. Sin embargo, el proceso acostumbra a, como ya hemos mencionado, demorarse bastante más tiempo. De hecho, en el mejor de los casos, se puede recuperar el hogar en un plazo de 30 días después de que el propietario haya presentado una demanda civil.
No obstante es complicado hablar de plazos en la justicia, ya que una vez iniciado un proceso legal, los tiempos pueden llegar a demorarse bastante más de lo pensado inicialmente. En cualquier caso, la mejor forma de no tener que actuar es la de apostar por unas medidas de prevención que permitan proteger tanto tu hogar como segundas residencias.
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