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Diferencias entre los delitos de asesinato y homicidio

Es muy habitual que a la hora de escuchar los informativos nos encontremos con diferentes tipos de muertes violentas de personas. En muchas ocasiones se tiende a decir que la persona que es acusada de ser la autora del mismo es un asesino. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es así en todos los casos, ya que es posible que nos encontremos ante un homicidio. Por este motivo, hay que saber cuales son las diferencias entre los delitos de asesinato y homicidio.

Diferencias entre los delitos de asesinato y homicidio

A la hora de hablar de las diferencias entre los delitos de asesinato y homicidio es importante saber que las dos son figuras que son delitos contra la vida humana; y que consisten en la muerte de una persona por parte de otra que se ha realizado de manera injusta.

El homicidio

El homicidio se encuentra debidamente regulado en el artículo 138 del Código Penal; y se considera que esta figura tiene lugar cuando una persona provoca la muerte de otro individuo, pudiendo existir diferentes tipo de homicidio.

Por un lado podemos encontrar el denominado homicidio doloso, que tiene lugar cuando una persona tiene la intención de matar a otra. Sin embargo, cuando el fallecimiento de un individuo tiene lugar como consecuencia de una imprudencia, como sucede cuando hay una negligencia médica o se produce un accidente de tráfico, hablaremos de un homicidio culposo o involuntario.

El asesinato

Por su parte, el asesinato se encuentra regulado en el artículo 139 del Código Penal,  es una forma de homicidio agravado por las circunstancias en las que ha tenido lugar el mismo. Existen diferentes supuestos que se emplean como agravante y que hacen que el homicidio pase a ser considerado un asesinato.

En este sentido es importante tener en cuenta los diferentes elementos que apuntan a la existencia de un asesinato:

  • Alevosía. Tiene lugar cuando se comete un delito empleando un medio o forma que se encuentra concebido para privar de defensa a la víctima. Por ejemplo, se puede considerar que existe alevosía cuando los crímenes tienen lugar por la noche.
  • Ensañamiento. El ensañamiento tiene lugar cuando se incremente deliberada y de manera inhumana el sufrimiento de la víctima, haciendo que tenga que padecer diferentes acciones que le provocan dolor o prologan su sufrimiento y que realmente no se necesitan para provocar su muerte.
  • Concurrencia de precio. La concurrencia de precio, recompensa o promesa es un tercer supuesto; y tiene lugar cuando un asesino mata a otra persona a cambio de recibir una recompensa por parte de otra.
  • Un cuarto supuesto es cuando comete el asesinato una persona que mata a otra para facilitar la comisión de un delito; o bien con el objetivo de evitar que se pueda descubrir que ha sido el autor del mismo.

Hay que tener en cuenta que, en función de cómo se califique un delito como homicidio o asesinato, llevará asociada una diferencia notable en las condenas. De esta manera, nos encontramos con una pena de 4  a 15 años en el caso de un homicidio imprudente, alcanzando las máximas penas en el caso de que sea doloso.

En lo que respecta al asesinato, nos encontramos con un castigo de una pena de 15 a 20 años de cárcel. Esta pena pueden llegar a alcanzar los 25 años en el caos de que se den dos o más de las circunstancias mencionadas. Si se da una combinación de los tres supuestos o de tras de forma simultánea.

Entre las penas que se imponen por asesinato hay que destacar que existe una categoría que recibe el nombre de prisión permanente revisable. Esta es la máxima pena de privación de libertad que contempla el Código Penal español; y por este motivo merece la pena conocerla para saber en los casos en los que puede ser impuesta, así como en qué consiste la misma.

Prisión permanente revisable

La prisión permanente revisable, tal y como hemos mencionado, es la máxima pena de privación de libertad que existe en el Código Penal español. La prisión permanente revisable tan solo se puede llegar a imponer por asesinatos en los que tenga lugar una circunstancia agravante determinada, siendo algunos de los casos en los que es de aplicación los siguientes:

  • Cuando una persona ha sido quién ha cometido asesinatos múltiples.
  • En aquellos casos en los que la víctima tiene una edad de menos de 16 años; o bien se trate de una persona que es especialmente vulnerable.
  • Aquellas ocasiones en las que sea subsiguiente a un delito contra la libertad sexual.
  • Cuando una persona ha sido autor de delitos contra la Corona.
  • En aquellos casos de delitos de genocidio y de lesa humanidad.
  • Cuando un individuo ha cometido delitos contra el Derecho de Gentes

De esta manera nos encontramos con las diferencias existentes entre los delitos de asesinato y homicidio. De esta forma, se puede identificar claramente cada caso.

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