Conducir bajo los efectos del alcohol puede llegar a tener consecuencias muy graves. En función de la tasa de alcoholemia del conducto se puede llegar a considerar una infracción administrativa o tener la consideración de delito. A lo largo del presente artículo te vamos a explicar todo lo que debes saber al respecto.
Antes de hablar del delito de alcoholemia en sí mismo, debes tener en cuenta que la tasa de alcoholemia es la concentración de alcohol en sangre o en el aire aspirado. A medida que el organismo va a digerir el alcohol, la tasa va cambiando, llegando la máxima concentración de alcohol en sangre a estar presente entre los 30 y 90 minutos después de haber sido ingerido.
En este artículo encontrarás:
Delito de alcoholemia en el Código Penal
Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas es un delito, y así se encuentra recogido en el artículo 379.2 del Código Penal, siendo considerado dentro de los delitos contra la seguridad víal. Este establece las penas que podrán ser impuestas a aquellas personas que incurran en este delito.
Podrán ser sancionados quienes conduzcan bajo la influencia de las drogas tóxicas, sustancias psicotrópicas, estupefacientes o bebidas alcohólicas con una tasa de alcohol en aire aspirado superior a 60 mg por litro; o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.
La pena que puede ser impuesta por este delito puede ser una de estas:
- Penas de prisión de tres a seis meses.
- Multa de seis a doce meses.
- Trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
En todos estos casos hay que saber que conlleva una pena de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores por tiempo superior a un año; y con un límite máximo de cuatro años.
Si además de alguna de las circunstancias anteriores, el conductor está circulando con un exceso de velocidad desproporcionado, podría llegar a incurrir en el conocido como delito agravado de temeridad. Esto supondría un agravamiento de la pena impuesta.
Lo mismo ocurre en el caso de que el conductor que circule bajo los efectos del alcohol, produce un accidente en el que se provocan lesiones e incluso un homicidio. En ese caso se incurriría en un concurso de delitos, de acuerdo a lo indicado en el Código Penal, que también agravará la condena impuesta.
Procedimiento penal en base al delito de alcoholemia
Los agentes que hayan realizada la prueba de alcoholemia pasan el informe al Juzgado correspondiente. De esta manera, el juez citará al conductor para un juicio rápido, en el cual podrá reconocer los hechos. Si lo hace, verá como la pena quedará reducida a un tercio.
¿Cuándo se considera una infracción administrativa?
En aquellos casos en los que el conductor no supere los límites contemplados en el Código Penal nos encontraremos con que se considerará que es una infracción administrativa muy grave.
En ese caso, hay una serie de limites que son los siguientes:
- Conductores en general: 0,5 gr/l en sangre o 0, 25 gr/l en aire espirado.
- Conductores profesionales: 0,3 gr/l en sangre o 0, 15 gr/l en aire espirado.
- Conductores noveles (con menos de dos años de carnet): 0,3 gr/l en sangre o 0, 15 gr/l en aire espirado.
En este tipo de casos, la infracción conlleva una sanción cuyo importe puede llegar a alcanzar los 1000 euros, así como la suspensión del permiso de conducir por un periodo de entre 3 y 6 meses; así como a la pérdida de 4 a 6 puntos del carnet de conducir.
Obligatoriedad de la prueba de alcoholemia
La prueba de alcoholemia es obligatoria, por lo que ningún conductor puede negarse a realizarla. En el caso de que lo haga, podrá ser sancionado con una multa de 500 euros, así como con la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Al mismo tiempo puede incurrir en un delito contra la seguridad vial, tal y como se encuentra recogido en el artículo 383 del Código Penal, el cual puede acarrear penas de prisión de 6 meses a 1 año de prisión; y también la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.
Derechos del conductor en la prueba de alcoholemia
El conductor que es sometido a una prueba de alcoholemia también cuenta con algunos derechos que se deben tener presente, como es el hecho de poder solicitar que se le realice la prueba dos veces, existiendo un intervalo entre ellas de al menos 10 minutos.
Si el conductor no se encuentra satisfecho con el resultado de una prueba, ya que considera que esta es errónea, puede solicitar que se le haga un análisis de sangre. Si el resultado del análisis fuese positivo, los gastos de dicho análisis tendrán que correr de su cuenta, mientras que no será así en el caso de que tenga razón y dé negativo en el mismo.
De esta forma, se busca garantizar que no se conduzca bajo los efectos del alcohol o las drogas.
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