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Qué es la presunción de inocencia

Un tema que da mucho más que hablar de lo que se pueda pensar en un principio es la presunción de inocencia, un concepto que en muchas ocasiones no queda claro para los ciudadanos. Cada vez que hay un caso de polémica en nuestro país relacionados con temas legales, es habitual que se habla de la misma, debiendo tener claro en qué consiste la misma.

Qué es la presunción de inocencia

El concepto de presunción de inocencia es un Derecho Fundamental recogido en la Constitución Española (art. 24). En él se establece que Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión. Por ello se puede decir que en algunas ocasiones el derecho queda violado.

De esta forma, al hablar de presunción de inocencia hay que tener en cuenta que todos somos inocentes hasta que se demuestro lo contario. Hablando de ello en el terreno jurídico, hay que tener en cuenta que hasta que un juez no dicte una sentencia firme que diga que una persona es culpable de un delito, no se debe adelantar lo que pueda suceder.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que en los tiempos actuales, sobre todo por las redes sociales y los medios de información digitales; cada vez es más complicado que no se valore una situación sin encontrarse bien informados al respecto. Esto hace que, de alguna manera se atente contra el Estado de Derecho.  De esta forma, hay que saber que existen diferentes mecanismos jurídicos, judiciales y legislativos gracias a los cuales los jueces se encargarán de juzgar a una persona.

Carga probatoria

De esta forma, se aboga por deber mantener en todo momento la presunción de inocencia; y que no se deba juzgar a otras personas sin que haya sentencia firme.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que en el Derecho Penal español, la carga probatroia recae sobre la parte actora, es decir, sobre el denunciante o querellante. Este debe encargarse de probar que el causado es el culpable de los hechos. Por ello, nunca se puede dar por hecho que una persona vaya a ser condenada como parte de un juicio, ya que debe ser la acusación quién se encargue de probar su culpabilidad.

De hecho, puede darse el caso de que una persona que, en un principio pueda parecer que es culpable en un caso, salga absuelta de un procedimiento penal a causa de que la parte denunciante  no sea capaz de reunir las pruebas suficientes como para que sea castigado por ese delito.

Presunción de inocencia no desvirtuada

Por otro lado, hay que presente que hay diferentes requisitos que se deben cumplir de manera estricta para que la presunción de inocencia no se pueda desvirtuar. Para ello hay que hacer referencia a tres exigencias determinadas por la jurisprudencia:

  • Ha de haber habido una ausencia de incredibilidad subjetiva  que derive de las relaciones previas acusado-víctima que demuestren que existe un móvil de venganza, enemistad o resentimiento. De esta forma, si un denunciante se puede comprobar que tiene ánimo de venganza o enemistad con la persona denunciada resultará complicado poder probar que es culpable.
  • Debe existir verosimilitud en el testimonio de la victima. En el caso de que la víctima lleve a cabo declaraciones contradictorias o que no se correspondan con la realidad; y que también tengan una cierta continuidad en el tiempo, hará que sea muy complicado que la acusación se mantenga. Este requisito también se extiende a los testigos si estos son una parte fundamental de la defensa o acusación.
  • Que el testimonio de la víctima se encuentre rodeada o soportada por diferentes elementos objetivos. El hecho de denunciar un acto no hace que la persona que ha sido denunciada vaya a ser culpable de forma automática. Dicho de otra manera, hay que tener en cuenta que la palabra de un ciudadano no vale más que la del otro a la hora de que se tenga en cuenta un procedimiento.

Derecho fundamental

Teniendo lo anterior en cuenta, se debe conocer que estos criterios no son excluyentes unos y otros. Sin embargo, sí son importantes a la hora de poder probar la culpabilidad o inocencia del cliente. En el caso de que no se llegue a cumplir, será muy complicado que se demuestre que ha quedado desvirtuada la presunción de inocencia.

Hay numerosos mecanismos que pueden desvirtuarla, como son grabaciones, documentos, periciales…., pero siempre se deben tener en cuenta los tres criterios que previamente se han mencionado.

Es importante que en todo momento se tenga en cuenta que se trata de un Derecho Fundamental, y por ello los letrados deben defender los intereses de su cliente, ya sea la víctima o el acusado. La presunción de inocencia es un aspecto muy importante a valorar.

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