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La sucesión de empresa familiar

Las empresas se enfrentan a situaciones cada vez más complejas que tienen que ver con la sucesión en la empresa familiar. Ante algunas circunstancias es necesario que se considere la participación de algunos miembros. Por este motivo es importante que se proporcionen los medios para impulsar la participación de varias generaciones de forma simultánea. La sucesión debe ser considero un proceso natural que sirve para la renovación de las bases de la empresa familiar; y cualquier emprendedor familiar llegará a una situación en la que sienta la necesidad de identificar a su sucesor ideal.

La sucesión de empresa familiar

La herencia en la sucesión de una empresa familiar

El objetivo es continuar la gestión que el negocio requiere para poder crecer una vez que ya no esté presente el miembro principal de la empresa. Esto puede darse porque la persona responsable fallecido o porque se esté jubilando, casos en los que es necesario que se pongan al frente del negocio familiar.

Las empresas familiares acostumbran a ser fruto del esfuerzo de varias generaciones que buscan preservar el logro conseguido generación tras generación. Estos elementos hacen que se genere un sentido de pertenencia y se establezca un objetivo común orientado a una finalidad específica. Sin embargo, hay ocasiones en las que se pueden llegar a dar diferentes conflictos que afectan al funcionamiento de la empresa familiar; y que, por lo tanto, requieren de una intervención.

Es necesario mitigar los conflictos familiares y proceder a la regulación de la conducta de los individuos en la relación entre familia y empresa. para ello existen diferentes herramientas que pueden llegar a hacer que esta interacción sea más sencilla.

Este protocolo se puede diseñar gracias a consultores externos, además de involucrar a otros en el proceso de la sucesión empresarial familiar. En aquellas organizaciones que están controladas por parte del fundador, este suele ser el responsable de elegir a su sucesor. Existen dos variables que condicionan el proceso, como son la adaptabilidad y la cohesión familiar.

Esta última se refiere al grado de cercanía y el vínculo emocional entre los diferentes miembros de la familia. En una de las relaciones predomina la independencia sentimental, pero el sucesor y el líder pasan tiempo juntos para la toma de decisiones.

Las claves de la sucesión en la empresa familiar

Si el propietario de la empresa familiar se encuentra con que no puede continuar al frente de la dirección de la empresa, independientemente de que se trate por su jubilación u otro motivo, un familiar será habitualmente el mejor visto como su posible sucesor.

Aunque es posible transferir la propiedad y el control de un miembro de la familia a otro, no es tan sencillo como pueda parecer, pero requiere de una planificación adecuada para que se pueda garantizar que el proceso es viable y que se podrá llevar a cabo de la forma adecuada.

Para que se llegue a alcanzar el éxito es que haya unas relaciones familiares solidificadas. Al mismo tiempo, la sucesión se lleva a cabo con éxito cuando es favorecedora para la empresa y no perjudicar a las relaciones existentes.

En muchas ocasiones se piensa que los resultados mejorarán tras la sucesión. Los responsables de nombrar al sucesor elegirán a aquel que consideren que tiene mayores conocimientos, experiencia y habilidades para desempeñar ese puesto. La ejecución de la sucesión lleva a transferir el control a una nueva generación.

Transición generacional

El proceso debe ser llevado a cabo con suficiente tiempo para poder recabar toda la información necesaria y así llevar a cabo una transición generacional oportuna en la empresa. Es habitual que se den casos en los que se pueda apreciar una falta de conocimiento y liderazgo sobre el funcionamiento de la empresa. Por ello, se aplica el riesgo de que la empresa no sea capaz de hacer frente de manera eficaz a la transición.

Las generaciones siguientes deben encargarse de fomentar el deseo de pertenencia y generar interés en las generaciones futuras para que preserven la empresa familiar. Para ello, la creación del denominado consejo de familia puede ser clave, al promover un protocolo familiar. Estos consejos familiares tienen el objetivo de contribuir a la toma de decisiones y la resolución de conflictos o problemas, los cuales pueden surgir en la propia familia y que pueden llevar a problemas a la hora de administrar y hacer funcionar adecuadamente la empresa.

Las responsabilidades del consejo familiar cuentan con una serie de elementos claves, que deben desarrollar e implementar planes y programas enfocados a la permanencia del negocio familiar. Es necesario compartir para ello la misma visión y valores. La sucesión empresarial familiar comienza por fomentar la participación y el compromiso de la familia; y para ello se requiere a programas de aprendizaje de propiedad. Una clave muy importante es el desarrollo de los líderes de la siguiente generación en el negocio familiar.

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