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Pobreza menstrual, ¿por qué el resto de España no sigue a Canarias?

La pobreza menstrual no es ni una cuestión reciente ni exclusiva de nuestro país. Sin embargo, el impacto de la pandemia de COVID-19 supondrá, tal y como indican ONGs como Oxfam Intermón, que en España cerca de medio millón de mujeres se encontrarán en situación de pobreza severa y, por tanto, sufrirán pobreza menstrual.

Este tema, que parece más cercano al ámbito de la economía, tiene un reflejo en el derecho fiscal. Desde el año 2004 distintos países del mundo han tomado medidas: En España hay que destacar el caso de Canarias, que en 2017 fue la primera región europea en aplicar la exención de impuestos en los productos de higiene íntima femenina, también denominada tasa rosa

Un problema en auge

El primer hándicap que nos encontramos es que, a pesar de los avances sociales y educativos, hablar de menstruación sigue siendo un tabú, aunque los datos nos señalan la gravedad de este problema y exijan nuestra atención. No se puede obviar que en nuestro país el 20% de la población son personas menstruantes en riesgo de pobreza y, por ende, de tener una menstruación con malas condiciones higiénicas. La pobreza menstrual se deriva, inevitablemente, de una pobreza económica, ya que implica tener que elegir entre comprar alimentos y medicinas o comprar compresas y tampones, y provocando que se tomen métodos antihigiénicos para gestionar la menstruación.

En marzo de 2021 la Universidad de Vigo tomó la decisión de repartir en sus campus de Vigo, Pontevedra y Orense tampones y compresas de manera gratuita, no solo a las alumnas sino también a personal docente y de administración, para evitar la ausencia al centro provocada por la imposibilidad de adquirir este tipo de artículos sanitarios. Y es que, según Save the Children, el número de adolescentes que no pueden ir a clase durante su periodo es preocupante y afecta directamente a su rendimiento educativo. En España, tal y como indica la Fundación Adecco, la falta de datos sobre las posibles dificultades para adquirir productos de higiene íntima femenina entre las mujeres con menos recursos no permite la realización de políticas que garanticen el acceso a esos bienes de básicos.

 

Facilidad al acceso de higiene íntima femenina

Kenia fue el primer país, en 2004, en anular todos los impuestos a los productos de higiene femenina. Desde entonces, más de diez países han tomado medidas y trabajan para combatir este tipo de pobreza. Desde 2017 la Comunidad Autónoma de Canarias decide aplicar la tasa rosa pasando del 3% de IGIC (Impuesto General Indirecto Canario, equivalente al IVA) al 0%. Esta exención se aplica a compresas, tampones y protegeslips, copas de silicona y compresas ecológicas. Sin embargo, en el resto de España se aplica un 10%, y ni siquiera está sujeto al tipo superreducido vinculado a productos básicos. Para paliar esta situación, el Gobierno de Canarias incluyó una medida en el proyecto de Presupuestos autonómicos que se debatió en el Parlamento regional. La ley 7/2017, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2018, realiza una modificación de la Ley 4/2012, de 25 de junio, de medidas administrativas y fiscales, que dice así: 

Primera.- Modificación de la Ley 4/2012, de 25 de junio, de medidas administrativas y fiscales. Se modifica la Ley 4/2012, de 25 de junio, de medidas administrativas y fiscales, en los siguientes términos:

Cuatro. Se añaden las letras o), p) y q) al artículo 52 con la siguiente redacción: «o) Las entregas de compresas, tampones y protegeslips, copas de silicona y compresas ecológicas.

De esta modificación en Canarias se beneficiaron más de 660.000 mujeres, lo que equipara al archipiélago a Canadá, que adoptó esta tasa rosa en 2015. Esto supuso unos presupuestos históricos en Canarias, con acento social, ya que más de la mitad de la población son mujeres y supuso un apoyo a las familias y a las rentas más bajas. Hay que tener en cuenta que Canarias es la única comunidad autónoma que tiene competencia tributaria para modificar los tipos de gravamen de los impuestos indirectos (el IGIC), avalado por el Régimen Económico y Fiscal (REF).

Tras estos presupuestos reveladores, múltiples plataformas feministas reclamaron al Gobierno central una rebaja del impuesto para las compresas y tampones, pero sin resultado alguno: la medida tomada en Canarias no ha tenido la repercusión a nivel nacional que se esperaría. No ha sido hasta 2021, y dada la situación de crisis provocada por la pandemia, que se vuelve a reclamar una bajada del IVA, que tal y como afirman desde  Save the Children, “sería un paso adelante”. La ONG añade que las administraciones deberían dar una respuesta mayor “tanto a nivel estatal como local, desde los ayuntamientos y comunidades. Haría falta compromiso político y un estudio completo en todo el país. Al saber la situación real, se podrían diseñar las medidas más apropiadas”. 

En estos momentos de crisis diversas ONGs como Mensajeros de la Paz reparten compresas y tampones como elemento básico, ya que nos podríamos basar en nueve de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para erradicar la pobreza y el estigma de la menstruación: 

  • Objetivo 1: fin de la pobreza
  • Objetivo 3: salud y bienestar
  • Objetivo 4: educación de calidad
  • Objetivo 5: igualdad de género
  • Objetivo 6: agua limpia y saneamiento
  • Objetivo 10: reducción de desigualdades
  • Objetivo 13: acción por el clima
  • Objetivo 17: alianza para conseguir los objetivos

En definitiva, es importante tomar las medidas legislativas pertinentes para proteger a uno de los sectores de la población más afectados por la pandemia, e impedir que las dificultades en el acceso a productos de higiene íntima interfieran en la salud y en el desarrollo educativo y profesional de quienes los necesitan.

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