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Obligaciones del vendedor de un vehículo

Cuando una persona acuerda con otra la venta de un vehículo, debe realizarse un contrato de compraventa. En este, una de las partes (vendedor) acuerda con otra (comprador) la entrega de un bien (en este caso un vehículo) con la obligación de que el comprador realice un pago. A través del mismo se obliga a ambos a cumplir con lo pactado.

Sin embargo, aunque por la gran mayoría de personas esto es conocido, hay algunas dudas al respecto que conviene la pena aclarar. No obstante, antes de explicar como funciona el contrato compraventa de vehículos, es importante que sepas que este es bilateral, conmutativo, consensual, principal y oneroso.

Las características del contrato compraventa de vehículos

Una compraventa coches entre particulares requiere de la formalización de este contrato en el que se establecen una serie de pactos amistosos que garanticen y justifiquen la transferencia coche.  Gracias a ello se puede asegurar que la operación se llevará a cabo de la manera apropiada.

En el mismo deben figurar aspectos clave acerca de la operación, como es el caso de las condiciones del automóvil y las responsabilidades de cada parte. De esta forma se podrán evitar sorpresas desagradables en el momento de recibir el coche.

En cualquier caso, se recomienda que antes de hacer la transferencia vehículo se compruebe la documentación del mismo, en especial el permiso circulación coche.

Compra a un particular o concesionario

Cuando se compra un nuevo vehículo de segunda mano siempre existe el riesgo y la duda de estar siendo víctima de la venta de coches averiados, un hecho que hace que algunas personas duden a la hora de adquirir ese nuevo coche que necesitan.

Sin embargo, debes saber que, tanto si realizas la compra a una empresa como si lo haces a un particular, legalmente estás cubierto en este sentido, aunque existen diferencias entre el  contrato compraventa de vehículos a profesionales (contrato mercantil) y el realizado entre particulares (contrato civil). Ambos se diferencian principalmente por la garantía coche segunda mano.

En el caso de un usuario particular, se formaliza, por norma general, un contrato compraventa coche sin garantía. De esta manera si el vehículo presenta cualquier problema en forma de avería tras la compra, su reparación correrá a cargo del comprador. No obstante, existen excepciones.

Garantías

Un particular tiene la obligación de entregar el vehículo sin cargas, defectos ocultos o gravamen. Si se considera que el vendedor hizo la transferencia vehículo siendo conocedor de una avería o problema, siempre y cuando se trate de un defecto oculto a la vista, tendrá 6 meses para interponer una demanda judicial. Con ella podrá lograr la reparación sin coste o bien devolver el producto. De esta manera funciona la garantía entre particulares, que protege frente a los vicios ocultos del coche.

En el caso de los concesionarios, estos acostumbran a ofrecer una garantía coche segunda mano más amplia, siendo habitualmente de un año. En el caso de que haya defectos, se puede reclamar y elegir entre una reparación gratuita, devolución íntegra del dinero pagado o sustitución del vehículo por otro de idénticas características.

Tanto en un caso como en otro se recomienda pedir hora ITV tras la compra. De esta manera podrás comprobar que cumple con todos los requerimientos legales para poder circular y que no presenta daños de importancia.

¿Qué ocurre con los coches ‘kilómetro cero?

Una de las deudas frecuentes por parte de muchos clientes es la garantía de los coches «kilómetro Cero», es decir, aquellos que son considerados coches nuevos que están en los concesionarios, pero que realmente son bienes de segunda mano. Esto se debe a que los propios concesionarios los matriculan a su nombre y luego los venden. En estos casos, aunque tengan pocos kilómetros y prácticamente no se hayan movido del puesto de venta, ya que en muchos casos son para exposición, tienen una primera matriculación. Esto hace que no se puedan considerar como nuevos.

Por este hecho, de forma automática su garantía no es la misma que en un coche nuevo. De hecho, el concesionario tiene la posibilidad de aplicar la garantía general de dos años; pero también puede reducir la garantía a un año.

En cualquier caso, el vehículo, en muchos casos, puede que aún tenga la garantía que la marca otorga de fábrica, que habitualmente cubre el mínimo de dos años y que habitualmente se puede extender a cambio de abonar una cantidad superior o al financiar el vehículo a través del propio fabricante.

En cualquier caso, en este tipo de situaciones, si te encuentras interesado en adquirir un coche «kilómetro Cero», lo mejor que puedes hacer es informarte en el propio concesionario de la garantía antes de la compra; además de informarte si hay posibilidad de ampliarla en el caso de que te interese. Todo dependerá de cada concesionario y de la marca.

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